Las autoridades australianas detuvieron a un canadiense que viajó a Siria para luchar contra el Estado Islámico y que ahora se enfrenta a la posibilidad de ser deportado, informaron este martes medios locales.

El veterano Robert Somerville, quien fue detenido la víspera en Brisbane, en el este del país, se unió a la milicia kurda Unidades de Protección del Pueblo (YPG) con la que combatió a los yihadistas parte del año pasado.

Somerville se encuentra retenido en un centro de detención para inmigrantes después de que las autoridades australianas cancelaran su visado por no haber "declarado" el nombre kurdo que reciben los extranjeros que se unen al YPG, según dijo el excombatiente a la cadena ABC.

"Los motivos por los que se le canceló el visado no están claros en este momento", dijo el abogado Jessie Smith, quien representa al canadiense.

Somerville viajó a Australia para visitar a su padre, que vive en el norte del estado de Queensland, y a quien no había visto desde hace veinte años.

Las autoridades australianas han implementado una serie de medidas contra los combatientes extranjeros en Oriente Medio, a pesar de que el Gobierno de Camberra y otros aliados de la coalición que luchan contra el Estado Islámico trabajan con grupos antiyihadistas como el YPG.