Serunion seguirá gestionando los comedores escolares de Santiago hasta final de curso, tal y como ha decidido la Mesa de Contratación del Ayuntamiento este lunes por vía de urgencia negociada y sin publicidad en el tercer proceso abierto en los últimos meses por el Gobierno municipal para este fin.

Esta empresa fue la seleccionada el curso pasado para ofrecer el servicio de comedores y se encontraba en la actualidad prestando esta atención mediante una prórroga mientras no se realizase una adjudicación definitiva para este curso 2015-2016, que ha recaído de nuevo en Serunion.

Con todo, según ha informado el concejal de Educación, Manuel Dios, en el pliego se incluyen mejoras en la prestación del servicio y en las condiciones laborales, ya que los 54 monitores cobrarán por la media hora más que estaban trabajando.

Al respecto, Manuel Dios, ha remarcado que así "se logra estabilizar administrativamente el servico de comedores que se venía prestando con absoluta normalidad desde pricipios de curso".

Junto a ello, el departamento de Educación subraya que se buscará redactar un nuevo pliego para próximos cursos escolares en "estrecha" interlocución con las asocaciones de madres y padres.

PROCESO

Esta decisión se toma después de que el pasado martes, 26 de enero, el Ayuntamiento de Santiago aprobase, en una Junta de Gobierno extraordinaria, el inicio de un procedimiento negociado sin publicidad por la vía de urgencia para adjudicar el servicio de comedores escolares para lo que resta de curso escolar tras dos procesos anteriores que resultaron infructuosos.

En el primer punto de esa reunión se declaró desierto el procedimiento negociado anterior, para poder iniciar el nuevo trámite. El procedimiento negociado quedó desierto en enero después de la renuncia de todas las empresas presentadas, toda vez que una no entregó documentación dentro de plazo.

Anteriormente, el Ayuntamiento había intentado la adjudicación de este servicio por la vía del concurso, aunque también se echaron atrás todas las empresas, incluida la propia Serunion, y quedó desierto en noviembre.