La madre de la niña de 17 meses asesinada en Vitoria el pasado 25 de enero cuando fue arrojada por la ventana por un hombre que también la agredió se recupera ya en el hospital de Burgos tras su traslado desde el vizcaíno de Cruces.

Gabriela, de 18 años, se encuentra en planta y consciente aunque fuentes del centro hospitalario han declinado ofrecer más datos sobre su estado de salud. La joven fue trasladada el viernes desde Cruces hasta el hospital de Burgos, ciudad en la que reside junto a su madre y su hermana.

Fuentes judiciales han precisado que la tramitación de este asunto está en manos del Juzgado de Violencia de Género de Vitoria, que podrá efectuar directamente la toma de pruebas y declaraciones o hacerlo con el apoyo de un juzgado de Burgos.

La declaración de Gabriela es muy importante para determinar si hubo un doble intento de asesinato y, sobre todo, para saber si el acusado, con el que al parecer mantenía una reciente relación, abusó sexualmente de la pequeña haciéndole tocamientos, ya que la autopsia ya ha descartado que hubiera agresión sexual, entendida como penetración.

Gabriela pasó el fin de semana previo al día del suceso, junto a su hermana Juliana y su hija Alicia, en el domicilio del abuelo de la niña y sus bisabuelos paternos ubicado en Hontoria del Pinar (Burgos).

El domingo llegó a la localidad el presunto agresor, que se ofreció a trasladar a las tres hasta su residencia en la capital burgalesa, donde viven junto a la abuela de la niña, una mujer de origen brasileño que residió también en Hontoria hasta separarse de su marido.

Por causas que se desconocen, Juliana se quedó en Burgos pero Gabriela y su hija siguieron viaje hasta Vitoria, donde horas después se produjo el suceso.