La Diputación de Zaragoza (DPZ) ha finalizado la reparación de los caminos agrícolas dañados por la gran riada del Ebro de 2015. En total, la institución provincial ha arreglado más de 180 kilómetros de caminos en 30 municipios ribereños con un coste de más de un millón y medio de euros.

"Ha sido una tarea larga y complicada tanto por la magnitud de los daños que se produjeron como por las dificultades que han ido surgiendo", ha destacado el diputado delegado de Recursos Agrarios, Francisco Compés. Pero lo importante es que la Diputación ya ha terminado de arreglar todos los caminos y que los municipios han quedado satisfechos".

Nada más ocurrir el desastre, las máquinas del servicio de Recursos Agrarios de la DPZ hicieron actuaciones de urgencia en muchas de las localidades afectadas. No obstante, el anterior equipo de gobierno de la DPZ decidió que el grueso de las reparaciones de caminos se ejecutaría encargando las obras a empresas externas.

De esta forma, y en función del coste de las actuaciones se adjudicaron 17 contratos menores para arreglar los caminos de otras tantas localidades y se lanzaron otros 13 concursos abiertos para elegir a las empresas que se encargarían de las reparaciones restantes.

Sin embargo, y ya con el actual equipo de gobierno al frente de la corporación, la Diputación de Zaragoza se dio cuenta de que buena parte de las obras incluidas en los 13 proyectos que se sacaron a licitación ya habían sido realizadas por la Confederación Hidrográfica del Ebro o por el Gobierno de Aragón —la DPZ tenía que ser la última en actuar para que los caminos no se volvieran a estropear una vez reparados—.

Ante esta situación, la Diputación de Zaragoza optó por anular 11 de los 13 concursos ya convocados y ejecutar esos trabajos con personal y maquinaria propios, decisión que ha conllevado un importante ahorro económico.

De esta forma, en 19 de los 30 municipios afectados los caminos se han arreglado encargando las obras a empresas privadas y en los otros 11 las obras se han realizado con la maquinaria y el personal del servicio de Recursos Agrarios.

Durante cuatro meses, cuatro equipos formados por una retroexcavadora, una motoniveladora, dos camiones, un camión cuba y un rodillo apisonador han estado trabajando tanto en la ribera alta como en la ribera baja para dejar los caminos dañados en perfectas condiciones. La última localidad en la que se han arreglado ha sido Quinto, donde las obras se terminaron la semana pasada.