Uno de los frentes que se había dado por controlado en el incendio que ha arrasado ya 3.500 hectáreas y continúa activo en Cerro Muriano, en pleno corazón de la Sierra Morena de Córdoba, tomó fuerza durante las primeras horas de la tarde de este domingo. El frente es él de la zona sureste, que fue uno de los más activos durante la jornada del sábado pero esta mañana ya se había dado por controlado.

Doce medios aéreos del INFOCA han retomado las tareas de extinción. Esta mañana se han incorporado un avión de coordinación, cinco helicópteros. otros tres de gran capacidad, un avión anfibio y dos de carga en tierra.

El delegado del Gobierno de la Junta en Córdoba, Antonio Márquez, ha informado en conferencia de prensa de que del total de la superficie calcinada, 2.300 hectáreas pertenecen al campo de tiro y otras 1.200 a las fincas colindantes, en las que se ha quemado encinar, pinar y matorral.

Hasta ahora no ha provocado el corte de ninguna carretera, ni ha sido necesaria la evacuación de los vecinos de la barriada periférica de cerro Murciano ni de los municipios cercanos, pese a discurrir por las inmediaciones de la N-432.

Entre Córdoba, Gran Canaria y La Gomera son más de 7.000 hectáreas las que han sido arrasadas por el fuego. El incendio originado en la isla de Gran Canaria por un peón vigía el pasado viernes se ha reavivado este lunes, después de que se diera por prácticamente extinguido.

El autor del fuego fue detenido este fin de semana declarándose culpable del suceso. Ha sido identificado como Juan Antonio Navarro Armas, 37 años, trabajaba para los Servicios Forestales de la institución insular, y su contrato iba a concluir en breve. Fue el primero en dar el aviso sobre el fuego.

La Gomera

Por su parte, el fuego de Chipude, en el municipio gomero de Vallehermoso, quedó controlado a primeras horas de la mañana del domingo con un balance inicial de unas 160 hectáreas quemadas de hayas, brezos, pinos y frutales y principalmente viñedos, informó el Cabildo de La Gomera.

Además se vieron afectadas varias viviendas, corrales y cuartos de aperos. Las labores de búsqueda se vieron dificultadas por las altas temperaturas y el viento que levantaron en ocasiones las llamas.