La queja de una opositora sevillana obliga a la Universidad de Sevilla a modificar la composición y el funcionamiento de su bolsa de trabajo para los auxiliares administrativos.

Alicia Fernández aprobó sus exámenes. Pero poco a poco se fue dando cuenta de que entre los componentes de la bolsa de trabajo había personas que no habían superado los exámenes, algo que denunció en la oficina del Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo.

Tras el trámite y la investigación de la queja, el Defensor ha sido claro: la Universidad de Sevilla debe modificar el acuerdo por el que se regula «la composición y funcionamiento» de la bolsa para que los criterios sean conformes a los principios constitucionales de «igualdad, mérito y capacidad».

Sólo para aprobados

El Defensor apunta a la Universidad de Sevilla en su expediente que en la bolsa deben incluirse exclusivamente a los aspirantes que superaron al menos un ejercicio, ordenada por número de exámenes aprobados y puntuación total obtenida.

La Hispalense asegura a 20 minutos que actualmente se están negociando los cambios con la Junta de Personal de la Universidad para proceder a redactar de nuevo el reglamento.