La Policía Local de Córdoba se ha incautado de un total de 13.555 artículos pirotécnicos (petardos) de diferentes categorías en distintas actuaciones, realizadas durante la época navideña en el marco de las intervenciones preventivas y de inspección para el cumplimiento del bando municipal contra la venta ilegal y manipulación de elementos pirotécnicos firmado por la alcaldesa, Isabel Ambrosio, el día 9 de diciembre.

En una rueda de prensa, el teniente de alcalde delegado de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento, Emilio Aumente, ha hecho balance de los datos sobre seguridad registrados en Navidad y ha destacado que de la cifra total de petardos incautados, 3.562 han sido a particulares por explosionarlos en la vía pública.

Al respecto, se ha identificado y denunciado para abrir expediente sancionador a las personas que llevaban unos 2.662 artículos de dicho tipo, mientras que el resto, unos 900, han sido abandonados al percibir los usuarios la presencia de los agentes de la Policía Local.

Por otra parte, en establecimientos por venta ilegal se han decomisado 9.993 petardos. De estos, 2.266 han sido en bazares; 3.995 en tiendas de barrio, y 3.332 en quioscos de arropías. Así, se ha abierto expediente sancionador a unos diez establecimientos de los citados y se recibieron un total de 237 llamadas en el Centro de Mando y Control (092) por lanzamientos de petardos.

En este sentido, el edil ha valorado las acciones de los agentes para que "realmente se hiciera un cumplimiento cada vez más efectivo del bando", dado que ha habido "una dejación bastante importante en años anteriores", al tiempo que ha advertido de "los daños que se pueden causar", para lo cual ha citado el caso de dos mujeres de unos 60 años que tuvieron que ser atendidas en el Hospital Reina Sofía tras una caída y una crisis de ansiedad por la explosión de un petardo.

Molestias por música

En otro orden de cosas, el concejal ha comentado que "se está produciendo un fenómeno curioso en la ciudad de que cada vez más en pisos y espacios privados se generan fiestas particulares", que "producen muchas molestias y las personas de pisos colindantes evidentemente llaman a la Policía".

Así, ha apuntado que "este fenómeno va en aumento cada mes que pasa", especialmente en fin de semana, motivo por el que desde Seguridad "se pondrá algún tipo de mecanismo para evitar esta molestia", porque "hacen falta permisos para fiestas y si no existe se abrirán expedientes sancionadores", ha recordado Aumente, quien ha señalado que del total de llamadas al Centro de Mando y Control unas 295 han sido por molestias provocadas por música elevada, de las que "un porcentaje bastante elevado" corresponden a las citadas fiestas en pisos.

En concreto, desde el inicio del Plan de Navidad el 18 de diciembre al 6 de enero se han recibido 7.687 llamadas en dicho centro, con una duración media de 1,15 minutos. Destaca la franja horaria de 16,00 a 18,00 horas del día 5 de enero, cuando se recibieron 663 llamadas telefónicas en relación a la Cabalgata de Reyes Magos.

Sobre accidentes de tráfico se recibieron 149 llamadas; en relación a hechos delictivos, 103, la mayoría de ellas por "pequeños hurtos" de móviles y carteras, y por auxilio a personas, 148, según ha detallado el concejal, quien igualmente ha explicado que se han controlado los establecimientos nocturnos "haciendo hincapié especial" en las fiestas de fin de año autorizadas por el Ayuntamiento, tres concretamente, y como elemento a reseñar ha citado una fiesta que se iba a celebrar en un edificio privado que "se tuvo que desalojar por no tener del permiso correspondiente y provocar molestias al vecindario".

Controles de alcoholemia

Con respecto a los controles de alcoholemia que se recogían en el plan de Seguridad de Navidad, se han efectuado un total de 2.511, de los que 19 han dado positivo para sanción administrativa, mientras que cinco son penales por conllevar una tasa de alcohol superior a 0,60 miligramos por litro en aire inspirado.

No obstante, Aumente ha destacado que en resumen "hay que agradecer a la ciudadanía su colaboración y responsabilidad tanto en el uso del vehículo, como en el cumplimiento del bando de petardos, que ha significado que no haya ninguna incidencia a destacar tanto en materia de tráfico y en seguridad".