El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha asegurado este jueves que el Informe de Fiscalización de la Sindicatura de Cuentas del ejercicio 2014 es "una moción de censura en diferido a un gobierno que ya no está" y ha manifestado que el Consell se compromete a aplicar sus recomendaciones para "poner orden en las cuentas de todos los valencianos", evitar el fraccionamiento de contratos de servicios, las facturas en el cajón y "justificar exhaustivamente desde el Portal de Transparencia cada céntimo que gastemos".

Así se ha manifestado en la sesión de control en las Corts ante la pregunta realizada por el portavoz de Compromís, Fran Ferri, sobre la valoración que hace el Consell de este informe, que según el diputado "relata la pésima gestión del PP" y permite repasar casos "paradigmáticos de una forma de gobierno que debe servir como ejemplo de lo que no se debe hacer".

Ha citado casos "sangrantes" como el contrato de logística del Hospital General de Valencia, Vaersa, o Desarrollos Urbanos para Viviendas Protegidas, y ha querido acuñar como nuevo término el de "colaboración PP" para referirse a la colaboración público privada en el marco de las empresas mixtas.

Puig ha valorado "positivamente" el informe emitido por la Sindicatura, especialmente porque se ha producido "en medio de una cierta dificultad" al no haber recibido "todo el apoyo necesario del anterior gobierno" y ha incidido en que debe servir para "mejorar la acción de gobierno". "Es una moción de censura en diferido a un gobierno que ya no está y denota la opacidad, ineficiencia y despreocupación del interés general", ha dicho.

Así, ha resaltado que en primer lugar el Síndic muestra "el descontrol contable" y también señala a la infrafinanciación, que "otras veces no había situado" en sus páginas. Según ha dicho, es un informe "adecuado" que retrata "una situación inaceptable".

Puig ha incidido en que en el marco del sector público, en el presente periodo de sesiones o en el conjunto del año la voluntad es aprobar la Ley de Sector Público, dada la importancia de tener "un sector público pero decente" para que "nunca vuelva a pasar el acrónimo de siglas PP".