La empresa dice que el retraso a que aluden los viajeros se debe «al absoluto caos circulatorio» que viene sufriendo Sevilla en los últimos meses y que se ha agravado aún más como consecuencia de las obras puestas en marcha por la línea 1 del metro y por el Metrocentro, sobre todo en el entorno del Prado de San Sebastián, lugar donde el 28 y 29 tienen su cabecera. «No reconocer esto es simplemente negar la realidad. Además, no ha de pensarse que finalizadas las obras habrá desaparecido el problema», dice Casal en la nota.

Para la empresa, el problema del tráfico no se soluciona colocando más autobuses, «tal como a veces se nos plantea y exige (serían más autobuses atascados)», sino con la implantación masiva de carriles-bus (no carriles-bici, dicen) que permiten circular sin obstáculos a los transportes públicos.