El calor apretará aún más en los próximos días. El Instituto Nacional de Meteorología activó anoche la alerta amarilla por altas temperaturas en Granada, Sevilla, Córdoba y Jaén.

La ola de calor durará hasta la medianoche de mañana viernes y se espera que el termómetro alcance los 38 grados a la sombra en Granada capital, Guadix y Baza.

El mercurio sigue subiendo en el ecuador del verano, mientras el agua embalsada continúa bajando.

Las escasas lluvias recogidas esta primavera han sabido a poco. En Granada, sólo han caído algo más de 31 litros por metro cuadrado mientras que la media de los últimos treinta años es de 89. En general ha llovido entre un 25% y un 50% menos de lo habitual y Granada se ha convertido, según la Consejería de Medio Ambiente, en una las zonas más secas de Andalucía, junto con Almería y parte de Jaén.

El nivel de agua baja

Los datos son más que suficientes para mostrar que los embalses de la provincia están muy por debajo de su capacidad. El calor ha hecho bajar los niveles de los pantanos. Las piscinas, el riego de plantas y la necesidad de beber más agua han provocado que los 460.670 hectómetros de los diques granadinos a primeros de julio (un 45,1% de su capacidad) se reduzcan en tan sólo 24 días a 427.748 (41,9%). Hace un año estaban al 45,1% de su capacidad, con 460.262 hectómetros cúbicos.

Emasagra, la empresa que gestiona el agua en la capital y parte del área metropolitana, anunció que no habría restricciones este verano, pero si no llueve en otoño lo pasaremos bastante mal el año que viene.

Los embalses siguen bajando

Colomera y San Clemente son los pantanos más vacíos, ya que se encuentran  al 10% y al 18% de su capacidad. Le sigue Canales (28%), Francisco Abellán (40%), Bermejales (46,3%), Negratín (47%), Quéntar (48%), Cubillas (60,9%) y El Portillo (99,2%). Rules, por su parte, sigue en periodo de pruebas y ayer se adjudicaron las obras para regar 14.500 hectáreas.