La familia de Isabel Laureana Cebrián, la mujer de 55 años que este lunes fue hallada muerta en su domicilio por heridas de arma blanca, y la de su cónyuge, que está detenido, confían en que las investigaciones tendentes a la averiguación de los hechos "no se centren, como hasta ahora, exclusivamente en el abatido esposo, sino que se dirijan por otras líneas de investigación más directamente encaminadas a la detención de los verdaderos causantes de su muerte".

En un comunicado remitido a los medios de comunicación, ambas familias dicen que "frente al cúmulo de rumores, sensacionalismos y falsas afirmaciones extendidas a lo largo de las últimas horas por diversos medios de comunicación y redes sociales, en los que se está haciendo un vergonzoso juicio paralelo al esposo de Isabel-Laureana Cebrián", expresan su "total apoyo al que consideramos injustamente detenido".

Aseguran "no tener la más mínima duda de su inocencia" y han querido hacer patente el "enorme dolor de las dos familias por la trágica muerte de Isabel, de cuya expresión de dolor colectivo e íntimo que nosotros tenemos no se hace partícipe a su esposo al que no se permite que comparta con nosotros tan terrible pérdida, manteniéndolo aislado, sin consuelo y, lo que es más importante, sin el apoyo moral y afectivo de ambas familias y de sus incontables amigos".

"Ante el estupor que a ambas familias nos causa encontrar al esposo de Isabel en situación de detención incomunicada, y desprovisto de asistencia jurídica por causa de tal situación de incomunicación, y sin perjuicio de que prosigan las investigaciones procedentes tendentes a la averiguación de los hechos, confiamos en que las investigaciones no se centren, como hasta ahora, exclusivamente en él", han defendido.

"Hasta entonces, rogamos encarecidamente a nuestros convecinos, y a todos los que de una u otra forma participan en la investigación, que sean respetuosos con el principio de presunción de inocencia y demás garantías constitucionales", concluye el comunicado.