Ninguna de las trece escuelas de verano habilitadas por el Ayuntamiento de Granada para los menores de la ciudad acepta a niños discapacitados. Según ha denunciado la edil socialista Carmen García Raya, en la ficha de inscripción para este servicio se especifica que los niños con minusvalía deben acompañar su solicitud de un informe relativo a su grado de dependencia y necesidades especiales.

Si precisan de una tercera persona para su autonomía personal son denegadas. «Se trata de discapacitados que están integrados en el sistema educativo ordinario», afirma la edil, y no de menores con grandes problemas.

Al parecer, la empresa concesionaria carece de personal especializado para atender a este colectivo, un requisito que aparace especificado en el pliego de condiciones de la concesión del servicio.

El PSOE también ha denunciado irregularidades en materia de seguridad e higiene, ya que nadie controla la entrada y salida de personas en los centros y los comedores están sucios.