El Instituto Aragonés de Fomento (IAF) ha comunicado la concesión de una partida de 1,6 millones de euros para la rehabilitación de las fachadas de la catedral de Teruel. El plazo de ejecución de esta intervención, recogida en el Plan Director del templo, concluye en junio de 2016, aunque el arquitecto responsable de la actuación, Joaquín Andrés, ha estimado que será necesario solicitar una prórroga hasta finales de año.

Esta financiación procede del Fondo de Inversiones de Teruel (FITE) correspondiente al ejercicio de 2015, partida que incluye también el IVA, y servirá para continuar una intervención anterior, que solucionó problemas de filtraciones de agua y la limpieza del cimborrio.

En esta segunda fase, se concluirán los trabajos de rehabilitación de las cubiertas del templo "y lo que es más importante, el exterior", ha dicho Joaquín Andrés.

El proyecto se aprobará previsiblemente a finales de este mes en la Comisión Provincial de Patrimonio, que tiene que dar el visto bueno para que el Ayuntamiento conceda la licencia de obras, cuya documentación ya se encuentra incorporada al expediente municipal, trámites que entran dentro de los plazos de ejecución que concluyen el 1 de junio de 2016.

Este edificio fue construido inicialmente a finales del siglo XII en estilo románico con tres naves; su carácter de parroquial inicial dejó paso en 1342 a su constitución como colegiata y, posteriormente, en 1587 como catedral al crearse el obispado.

El templo inicial dejó paso a una reconstrucción en estilo gótico mudéjar a lo largo de los siglos XIII y XIV; el cimborrio data de 1538 y entre finales del XVII y XVIII se incorporó la girola a la cabecera, además de construirse en esta época nuevas capillas al suprimirse su claustro. En 1909, se construyó su portada sur en estilo neomudéjar.

Asimismo, en 1931 se declaró como Monumento Histórico-Artístico y en 2004 fue declarada Bien de Interés Cultural, mientras que en 1986 la UNESCO declaró su techumbre de par y nudillo con decoración policromada como Patrimonio de la Humanidad.