Los técnicos revisan pieza a pieza para garantizar la seguridad de los trenes, según explica José Antonio Fernández, jefe de taller en el metro.

Es en este momento cuando se aprovecha para introducir mejoras, como la suspensión en las ruedas que reducirá el ruido. «Se han recibido quejas de vecinos por el ruido», explica Fernández. Hasta ahora, un sistema de engrase de las ruedas era la forma de minimizar el ruido.

En esta ITV general, cinco empresas externas, además del personal de Metro Bilbao, revisan los trenes, desde los motores a los frenos.

Una unidad cada dos meses y pico

Uno de los objetivos del calendario de revisión es que los vagones estén parados el menor tiempo posible. Por ello, en los talleres de Sopelana de Metro Bilbao, sólo hay una unidad de metro, que tarda en revisarse entre dos y tres meses. Los trenes, sin embargo, se someten a otras revisiones periódicas más pequeñas.