La Generalitat cerró el año pasado 79 establecimientos en la Comunitat por incumplimientos en materia de seguridad alimentaria. Esta cifra, según fuentes de la Conselleria de Sanidad, se refiere a todo tipo de locales (restaurantes, tiendas, fábricas...).

Las sanciones ascendieron durante 2006 a 1.575 en las tres provincias, y van desde el mero apercibimiento hasta los citados cierres, que en principio se decretan de manera provisional, y prosperan cuando se acredita definitivamente la irregularidad cometida. Éstas son por tener alimentos en mal estado, mal etiquetados o conservados.

Restaurantes a la cabeza

Los más sancionados fueron los establecimientos de comidas preparadas, empresas de catering y restaurantes, con 1.105 expedientes. En segundo lugar se sitúan las cárnicas, con 211, los supermercados (98 multas) y las harinas (con 82).

La campaña de control alimentario contó en 2006 con 567 inspectores, que hicieron casi 160.000 visitas. Para este año hay programadas unas 130.000, según los datos aportados ayer por el conseller de Sanidad, Manuel Cervera.

La campaña actual va a estrenar un sistema informático denominado ISSA, que informará a la Administración de cualquier producto sospechoso y del estado de la cadena alimentaria en cada empresa o establecimiento de la Comunitat.

11.618 muestras de alimentos preparados se analizaron en 2006. 

1,5% de ellos contenía contaminantes (como metales y nitratos) perjudiciales para la salud.  

105 millones de animales (vacas, ovejas, cabras, cerdos, caballos, aves y conejos) se controlaron el año pasado en mataderos.

6.887 analíticas se realizaron en busca del mal de las vacas locas, con resultado negativo en todas ellas.

7 sanciones fueron para el sector de helados y horchatas en 2006.  

97,3% de las frutas y verduras controladas no tenía plaguicidas.

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