Este verano miembros de algunas ONG viajan a otros países para ayudar a personas que lo necesitan.

Para la mayoría de nosotros el verano es sinónimo de descansar, casi siempre en una playa. Sin embargo hay muchos vecinos de nuestra ciudad que cambian las típicas vacaciones por unos días trabajando como cooperantes en lugares como Mozambique o Bolivia. Varias organizaciones no gubernamentales tienen proyectos de cooperación internacional o de ayuda humanitaria en diversos países.

Entre ellos, personas como Chely Caballero, que acaba de regresar de Chaouen (Marruecos), donde ha colaborado para la ONG Mujeres en Zona de Conflicto. Esta asociación lucha contra la situación de la mujer en la sociedad marroquí. O Eva Ramírez que se marcha a primeros de agosto a Bolivia con un proyecto de ASPA de ayuda a las comunidades rurales de la zona de Cochabamba. «Aunque lo que hago aquí es necesario, la parte bonita de la cooperación no es estar sentado tras una mesa», dice Enrique González de CIC-Batá, quien partirá pronto a Mozambique en un programa de ayuda al campesinado.