Un juez autoriza la macrofiesta en el Palacio Vistalegre prohibida por el Ayuntamiento de Madrid

Macrofiesta en la sala Fabrik.
Macrofiesta en la sala Fabrik.
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Macrofiesta en la sala Fabrik.

Un juez ha autorizado la macrofiesta prevista para el día 1 de enero en el Palacio Vistalegre después de que el Ayuntamiento de Madrid la prohibiera por motivos de seguridad. Así lo han explicado los organizadores del Festival Oro Viejoen su página de Facebook, que pidieron en el juzgado "medidas cautelarísimas" argumentando que se habían cumplido "escrupulosamente" todos los requisitos necesarios para su celebración.

"El juez, revisando toda la documentación aportada por la promotora, nos ha dado la razón", apuntan, añadiendo que "no existe ningún riesgo para los asistentes". El Ayuntamiento ha anunciado que acata la resolución, pero que ha decidido presentar alegaciones al auto —lo hizo a las 21 horas del miércoles— con las mismas razones que llevaron al Coordinador General de Seguridad y Emergencias a tomar su decisión.

La medida, recuerda, se basó "en dos informes de la Policía Municipal emitidos después de un estudio de evaluación de riesgos", que decían que la promotora no había presentado a tiempo "un plan de autoprotección ni tampoco el Plan de Seguridad". El Consistorio asegura que "continuará garantizando de la forma más eficiente y responsable" la seguridad de la fiesta, poque es su obligación, y que no pretende "impedir o dificultar" este tipo de eventos.

Este miércoles, unas horas antes de que la promotora confirmara que seguiría adelante con la macrofiesta y de presentar las alegaciones en el juzgado, el concejal delegado de Salud, Seguridad y Emergencias del Ayuntamiento de Madrid, Javier Barbero, aseguró que los riesgos de la macrofiesta son "enormes" y que "no tenía sentido jugársela".

"Cuando el plan de protección se nos presentó ayer a mediodía, sin tiempo para evaluar. Cuando hay un riesgo importante porque no está sectorizada la parte de las gradas para que no haya transvase de unas personas a otras zonas o a la pista pudiendo crear problemas de sobreaforo se generan graves problemas de seguridad. Los riesgos que había desde el punto de vista de seguridad son enormes. No tiene sentido jugárnosla", esgrimió.

Además, Barbero detalló que la fiesta era de 13 horas de duración. "No es lo mismo que un partido de baloncesto, que entras y sales. Aquí se podía entrar y salir continuamente y el control es muy complicado. Nos ha parecido que no tiene sentido autorizarlo", ha añadido.

Por otro lado, el edil de Ahora Madrid recomendó a las personas que hayan comprado la entrada que exijan la devolución "porque además todos los promotores saben que hasta que no esté la autorización no se deberían vender entradas". "Si se hace antes, ellos sabrán los riesgos que asumen", ha apuntado.

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