Condenado a dos años por robar a otro el móvil en Valladolid tras propinarle dos puñetazos en la mandíbula

El Juzgado de lo Penal número 3 de Valladolid ha condenado a una pena de dos años de prisión a un joven de 19 años, A.H.F, como autor de un delito de robo con violencia y otro de lesiones cometido el pasado mes de agosto sobre otro a quien abordó en plena calle y le arrebató el teléfono móvil tras propinarle varios puñetazos en el rostro.

El Juzgado de lo Penal número 3 de Valladolid ha condenado a una pena de dos años de prisión a un joven de 19 años, A.H.F, como autor de un delito de robo con violencia y otro de lesiones cometido el pasado mes de agosto sobre otro a quien abordó en plena calle y le arrebató el teléfono móvil tras propinarle varios puñetazos en el rostro.

La sentencia, de conformidad entre el abogado de la defensa y el Ministerio Fiscal, se produjo tras reconocer el acusado la autoría de los hechos y verse beneficiado, además, de la atenuante de reparación del daño, ya que ha consignado parte de las indemnizaciones que se le exigen y se ha comprometido a abonar el resto, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

Por ello, además de los dos años de cárcel y el pago de una multa de 360 euros, el condenado, que carece de antecedentes, deberá indemnizar al perjudicado con 315 euros por las lesiones y con otra cantidad, a determinar en ejecución de sentencia, para el tratamiento odontológico que precisa la víctima, así como con otros 202 euros al Sacyl por los gastos de su asistencia médica.

Los hechos que han mantenido al ya condenado en situación de prisión provisional hasta la fecha del juicio—ese día fue puesto en libertad—se remontan a la madrugada del día 8 de agosto del presente año cuando A.H.F, en compañía de otras tres personas, abordó a Samuel S.J.S. a la altura de la calle Juan Mambrilla y, con la excusa de preguntarle la hora, le propinó dos puñetazos en la mandíbula que hicieron caer al suelo a la víctima.

Una vez en el suelo, los cuatro asaltantes la emprendieron a golpes con la víctima, momento que aprovechó el condenado para arrebatarle el teléfono móvil.

A consecuencia de la agresión, el perjudicado sufrió distintas lesiones en la cara y en varias piezas dentales que precisan de tratamiento odontológico.

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