La Fundación Consejo Regulador de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) 'Cordero manchego' ha asegurado que las ventas durante estas fechas de Navidad podrían multiplicarse por cuatro, a pesar de tener que competir con las grandes cadenas de distribución que comercializan a un precio mucho más barato carne procedente de otros países.

El secretario técnico de esta fundación, Francisco Alfaro, en declaraciones a Europa Press, ha indicado que si durante el resto del año, en un mes normal, se pueden comercializar cerca de 4.000 corderos con el sello de la IGP, en Navidad se pueden llegar a poner en el mercado cerca de 16.000.

Todo ello, ha precisado Alfaro, a pesar de tener que competir con ciertas cadenas de distribución en las que se puede encontrar cordero procedente de otros países a un precio mucho más económico. Sobre esta carne que se importa, ha advertido de que si los animales proceden de países de la Unión Europea cumplen la misma normativa de producción que la IGP, legislación que no es tan exigente en el caso de países de fuera de las fronteras comunitarias.

Es por ello que desde la Fundación del Consejo Regulador de la Indicación Geográfica Protegida exigen que se cumpla la legislación vigente en materia de etiquetado para que el consumidor pueda saber el país de cría del cordero y el lugar dónde ha sido sacrificado, tal y como ha indicado su secretario técnico.

En cuanto al precio, ha precisado que, en comparación con otros productos, el cordero manchego no ve incrementado de forma desmesurada su precio, pues si en los meses de menor consumo el precio puede rondar los 6 euros/kilo en un cordero entero, en época navideña no superará los 8 euros.

Dicho esto, y respecto al beneficio que obtiene el ganadero, ha explicado que el precio lo fija la Lonja y que por un cordero vivo de unos 12 kilos el productor puede obtener un margen de un euro.

Carne tierna de sabor suave

Para fomentar el consumo del cordero manchego, desde la Fundación asesoran a los consumidores para que puedan diferenciar su carne de la de otros corderos que no están certificados por un Consejo Regulador. La del manchego se caracteriza por su sensorialidad, por ser muy tierna y tener un sabor muy suave y agradable. "No sabe a cuadra ni a oveja", ha destacado Alfaro.

De igual modo, desde esta marca de calidad intentan concienciar a los consumidores del importante papel que el negocio de la ganadería ovina tiene a la hora de fijar la población en el medio rural y del destacado papel que cumple en la conservación del medio ambiente y en la prevención de incendios.

En cuanto a las zonas donde la Fundación comercializa más carne, Alfaro ha destacado Cataluña y Valencia, donde aprecian mucho el cordero de La Mancha, y ha explicado que de forma puntual se pude exportar a Italia en época de Semana Santa, donde lo consumen de manera tradicional.