PP saca adelante las cuentas de la Diputación de 2016 con el apoyo de C's y la abstención de Málaga Ahora e IU

Un presupuesto "fruto del diálogo" para los cuatro grupos, a los que el PSOE acusa de formar "una gran coalición"
Elías Bendodo pleno extraordinario diciembre 2015
Elías Bendodo pleno extraordinario diciembre 2015
EUROPA PRESS
Elías Bendodo pleno extraordinario diciembre 2015

El Pleno de la Diputación ha aprobado este miércoles, con los votos a favor del equipo de gobierno del PP y de Ciudadanos, la abstención de Málaga Ahora e IU-Para la Gente y el rechazo del PSOE, el presupuesto para 2016, que asciende a 228 millones, lo que supone un cuatro por ciento más que este año, y que aumenta hasta los 293 millones sumando las cifras del Patronato de Recaudación Provincial, de la sociedad Turismo Costa del Sol y de cinco consorcios.

Para PP, Ciudadanos, Málaga Ahora e IU, se trata de unas cuentas "consensuadas" o, al menos, "fruto del diálogo", un argumento negado por los socialistas, que aseguran que es "el presupuesto de la derecha malagueña", mostrándose críticos con el resto de la oposición, ya que "salen adelante con la complicidad de una gran coalición".

"Los presupuestos más sociales y comprometidos con el empleo de la historia de esta Diputación, realizados con el corazón". Así ha resumido el presidente de esta entidad, Elías Bendodo, las cuentas provinciales de 2016, poniendo en valor los casi 50 millones para "atender a los que más nos necesitan".

Asimismo, ha subrayado que "aspiran a consolidar a la Diputación como el gran motor inversor y de la recuperación económica en la provincia, muestran un cambio en la forma de hacer política e inauguran una nueva etapa". Las inversiones superan los 45 millones.

Precisamente, ha destacado de estas cuentas, además del "carácter cooperativo, su fuerte compromiso social, su potente apuesta por la creación de empleo y su cercanía a las necesidades de los pueblos de la provincia", especialmente de los más pequeños.

Bendodo se ha presentado ante el Pleno con la seguridad de acudir "con los deberes bien hechos", con "unos presupuestos que son las velas que necesita la provincia". También ha resaltado que, por primera vez en 10 años, se cuente con el respaldo de los sindicatos.

Según el presidente de la entidad supramunicipal, hay "una contundente apuesta" en este nuevo presupuesto por los dos sectores estratégicos de la provincia: el turismo y la agroindustria. Pero, tal y como ha especificado, "no son los únicos", puesto que "la lucha contra el paro es nuestra gran obsesión".

Pese a las críticas, ha sacado pecho de la gestión realizada: "cuando llegamos en 2011 encontramos una institución al borde de la quiebra, con un endeudamiento del 143 por ciento del presupuesto, sin capacidad inversora y que pagaba tarde y mal a sus proveedores".

"Hoy, sin embargo —ha declarado—, la Diputación es un referente de gestión económica, lidera las inversiones públicas en la provincia y terminará el año que viene con un endeudamiento del 20 por ciento", siendo el objetivo dejarlo a cero al final del mandato. Además, está previsto tener un superávit de 35 millones.

PSOE

El PSOE, por su parte, ha advertido de que este presupuesto "huele a vieja política". "No ha habido negociación de verdad, aunque se hayan incorporado propuestas de la oposición, éstas no modifican la orientación general de la acción de gobierno, es una agregación de medidas de uno u otro partido para buscar la abstención o el voto positivo", ha opinado.

Precisamente, por ello, el portavoz socialista, Francisco Conejo, ha lamentado "la gran coalición" que, con su apoyo o abstención, "ha consagrado las políticas de recortes y sufrimientos del PP".

Conejo ha justificado la postura de su grupo aludiendo a que "son unos presupuestos que incluyen recortes en política social y carreteras, la principal competencia de la Diputación, que sufre un tajo", y que "no contemplan un plan de empleo".

Por ello, ha anunciado la presentación del "mayor paquete de alegaciones que han recibido las cuentas de esta institución". El objetivo, según Conejo, es "demostrar que es posible otra provincia", confiando en que "los grupos de la oposición acepten estas propuestas, que se ponen de verdad al servicio de los pueblos".

"Somos la única alternativa al Partido Popular", ha reivindicado Conejo, al tiempo que ha asegurado que "la provincia se merece otros presupuestos para generar empleo y defender el Estado del bienestar".

El PSOE ha coincidido con Málaga Ahora e IU en sus críticas contra la discrecionalidad en el reparto de subvenciones y contra los gastos protocolarios y de publicidad. Una partida ésta última que también Ciudadanos ha reconocido que hubiera reducido.

Ante las críticas del PSOE, la portavoz del equipo de gobierno del PP, Francisca Caracuel, ha defendido que este presupuesto "no es la mera suma de propuestas del resto de grupos, sino del consenso". "La vieja política la representa el PSOE —ha afirmado—, que se ha quedado en la soledad de este pleno; el olor a naftalina está en su bancada".

CIUDADANOS

El socio de investidura del PP, Ciudadanos, ha reconocido que "no son nuestros presupuestos, nosotros los hubiéramos hecho más sociales y con menos gastos de publicidad, pero sí son los del consenso, reúnen los mínimos para salir adelante". Por ello, ha rechazado las críticas del PSOE acerca de que eran las cuentas de la derecha, "son, en todo caso, las de la transversalidad".

Eso sí, en el debate, el portavoz de la formación naranja, Gonzalo Sichar, ha advertido al PP de que vigilarán para que "el presupuesto ejecutado sea el más parecido al aprobado". "Vamos a fiscalizar el gasto porque somos corresponsables de estas cuentas, viendo cuánto se gasta, pero también cómo se gasta", ha expuesto.

Políticas de acción social para hacer frente a los efectos de la crisis, el cuidado del medio ambiente o la educación para formar a jóvenes y contar con el mejor capital humano son algunas de las apuestas de C's.

El portavoz de IU-Para la Gente, Guzmán Ahumada, ha subrayado que la abstención de su formación "es positiva y crítica a la vez". Así, ha valorado que el presupuesto aprobado "haya sido mejorado con las aportaciones de los grupos, haciendo una Diputación más centrada en los municipios y con menos discrecionalidad en el reparto de subvenciones", entre otros aspectos.

Una abstención que "no es un cheque en blanco", ha dejado claro de todos modos, añadiendo que "estaremos vigilantes y fiscalizaremos la acción del equipo de gobierno para que se cumplan los compromisos acordados, de modo que éstos no sean sólo un brindis al sol para que no votásemos en contra". En cualquier caso, ha valorado que "la época del rodillo haya dado paso a la del diálogo, que debe convertirse en consenso".

Según Ahumada, su abstención es crítica también y se transformará en "propuestas a lo largo del año", al tiempo que ha respondido al portavoz socialista que "no pertenecemos a ninguna gran coalición, sino que con nuestra postura queremos alcanzar el consenso".

Por último, la portavoz de Málaga Ahora, Rosa Galindo, ha destacado el nuevo tiempo abierto en la Diputación, marcado por "la diversidad y el diálogo". Precisamente, esa es la "apuesta" de su grupo y, por ello, han dado con su abstención un voto de confianza al PP.

Aunque ha criticado varias líneas de este nuevo presupuesto, "estamos al inicio de un mandato de cuatro años, por lo que aún hay margen para la disputa". "Realizaremos una oposición muy fuerte", ha alertado. Y es que, tal y como ha resaltado, "no tenemos cuentas pendientes con ninguna entidad bancaria, por lo que no estamos condicionados y podemos hacer lo que nos venga en gana".

Así, demandarán el cumplimiento de políticas contra la pobreza y la exclusión social, en favor de la Dependencia, los servicios asistenciales y la igualdad, para el fomento de nuevos sectores como la economía verde y de las energías renovables o para la reducción de gastos de publicidad y protocolo y derivados de externalizaciones.

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