Los vecinos del municipio de Albuñol que desde mediados de la pasada semana protagonizan actos de protesta en la iglesia del municipio para solicitar que el párroco Gabriel Castillo, destinado a Cenes de la Vega, no se marche del pueblo, han visto como éste ha dejado en el día de hoy de ser oficialmente el sacerdote del municipio.

Ello ha sucedido debido al adelanto por parte del Arzobispado de Granada de la fecha de traslado de Castillo al municipio de Cenes de la Vega, previsto en un principio para el 4 de septiembre pero que finalmente se ha oficializado hoy, según afirma plataforma vecinal creada para defender la presencia de Castillo en Albuñol.

Este extremo fue comunicado al pueblo en el último acto público del ya ex párroco de la localidad granadina, que se produjo ayer cuando, en medio de una asistencia multitudinaria y presa de una gran emoción --los vecinos apuntaron que hubo incluso que atender médicamente a algún joven con ataques de ansiedad, así como al propio Gabriel Castillo--, ofició una misa funeral que, por petición de la familia del difunto, propició la suspensión momentánea de las movilizaciones del pueblo.

Estas, sin embargo, no se detendrán tras la marcha de Castillo. Así, tras una manifestación que se produjo ayer a las puertas de la casa parroquial tras la misa, los vecinos aseguraron que "la poca fe que tenemos en la Iglesia la hemos perdido" y que en la parroquia no se celebrará "ni un acto más" si "después de Gabriel no se van los responsables".

Con ello se refieren a la dirección del colegio Cristo Rey, a quien los vecinos responsabilizan de la marcha del joven párroco "porque nunca quiso someterse a su presión". Asimismo, solicitan hablar con el Arzobispado granadino para conocer de primera mano los motivos "reales" de la marcha de Castillo, que, según algunos vecinos, se ha planteado incluso abandonar el sacerdocio.