La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) autorizará a la Expo a retirar del Ebro los sedimentos de sus obras, que han contribuido a la formación de grandes isletas en el centro del río.
La CHE considera que estas isletas son "un fenómeno natural poco relevante" y no tiene previsto intervenir para retirarlas, aunque en principio no impedirá que lo haga Expoagua. Eso sí, en las zonas del río que estén protegidas, antes de dar el visto bueno para actuar habrá que hacer un estudio de impacto ambiental.
La Expo todavía no ha solicitado el permiso para eliminar los residuos de sus obras, según explicaron fuentes de la CHE, a pesar de que el director general de Operaciones de la muestra, Jerónimo Blasco, comentó que las máquinas empezarían a limpiar el río esta misma semana.
La creación de penínsulas de tierra para construir los puentes de la Expo y la grava acumulada en el río, tanto por las obras de la muestra como por obras anteriores, han propiciado la aparición de estas isletas, que conllevan un "grave peligro para el Ebro", según los ecologistas.
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