Estado Islámico ha atribuido a dos de sus seguidores la autoría de la matanza de San Bernardino (California) el pasado miércoles 2 de diciembre en la que 14 personas fueron asesinadas, según ha hecho saber la organización yihadista en un boletín radiofónico de la emisora al-Bayan Radio, según ha publicado la web Site, vinculada a los yihadistas.

Se trata de Syed Farook, varón de 28 años y nacionalidad estadounidense, y Tashfeen Malik, mujer de 27 años, ambos abatidos en un enfrentamiento con los agentes.

Este viernes, el grupo terrorista reivindicó la autoría del tiroteo a través de la web Aamaq news, una agencia afiliada a Estado Islámico.

Tashfeen Malik había publicado un mensaje en Facebook para declarar su lealtad por el líder de Estado Islámico, Abu Bakr al Bagdadi, según una fuente cercana a la investigación citada por la cadena CNN.

El director asistente del FBI en Los Ángeles, David Bowdich, aseguró este viernes que el tiroteo está siendo investigado como "un acto de terrorismo". Los objetos recuperados hasta ahora, según explicó Bowdich, muestran "una planificación extensa" por parte de los sospechosos del ataque, que también causó 21 heridos.

Las autoridades explicaron que Farook y su esposa Malik disponían de más de 1.600 balas consigo durante su enfrentamiento con la Policía y guardaban otras 4.500 en su casa, 2.500 para rifles de asalto y 2.000 para pistolas. "Es posible que planearan un segundo ataque por la cantidad de armas y munición descubiertas", indicó Bowdich.

Sin embargo, el director del FBI, James Comey, aseguró que "no hay indicaciones" que demuestren que los presuntos autores del tiroteo pertenecieran a una célula terrorista más amplia, aunque reconoció que hay indicios de que ambos estaban en un proceso de "radicalización" y que sus actos podrían haber sido inspirados por grupos terroristas extranjeros.