La verja de Plásticos Santos no se ha vuelto a levantar desde hace tres días. Cierra otro de los comercios emblemáticos de Valladolid, situado en la calle Constitución.

«Da pena, claro que sí, pero por fortuna, tal y como está el comercio, ninguno de mis tres hijos ha querido seguir con la tienda», ironiza José Ramon Santos, al frente del negocio familiar desde los 14 años.

Hoy le toca jubilarse, «y así tendré tiempo para dedicarme a otras aficiones que no he podido cultivar, como la fotografía y la música jazz», confiesa.

Coches, barcos, trenes... un mundo. Les han comprado aviones por internet desde Japón, Australia o Brasil.

Hace tiempo que dejaron de tener clientes para tener amigos. Las anécdotas con cada coleccionista se cuentan por miles, su última venta: un grupo de figuras de soldados alemanes de la segunda guerra munidal.

CIEN AÑOS DE SAGA FAMILIAR

De casta le viene al galgo. El padre, José Santos Marcos, se dedicó desde 1907 al comercio de comestibles. En 1944 abrió en ese mismo local una mercería y fue a partir de 1956, cuando le dió un giro al negocio y se pasaron al plástico. En 1962, son de los primeros de España en especializarse en maquetas de modelismo estático.