Al menos 16 personas han sido asesinadas en un ataque con cócteles molotov perpetrado este viernes contra un restaurante del barrio de Agouza, en El Cairo, según las últimas informaciones ofrecidas por el alcalde del distrito. Hay además tres personas heridas, según el Ministerio del Interior.

Después de que un oficial asegurase que el asaltante era un empleado que había sido despedido y que otras fuentes apuntasen que los artefactos habían sido lanzados por tres hombres enmascarados a bordo de una motocicleta, Interior ha señalado como motivo del ataque un acto de venganza por disputas entre los trabajadores del club. Las fuerzas de seguridad han identificado ya a los atacantes y peinan la zona para detenerlos.

El establecimiento, que cuenta además con un club nocturno, está completamente quemado, pero los edificios aledaños no se han visto afectados, según pudo constatar Efe. Con el nombre de Al Sayad, está situado en la calle Al Nil, paralela al río Nilo.

Los equipos de protección civil lograron apagar el fuego y en estos momentos la Policía recoge pruebas en el lugar de los hechos.

El responsable de Agouza, Ahmed Abdelrahim, ya había asegurado que se trata de "un suceso criminal", probablemente debido a una disputa, y no a un acto terrorista.

En declaraciones a la televisión estatal egipcia, Abdelrahim explicó que entre los fallecidos hay empleados del establecimiento y que el ataque fue perpetrado a las 07.00 hora local (06.00 hora peninsular española).

El portero del edifico donde se encuentra el club-restaurante aseguró a Efe que los cadáveres "estaban todos apretados en el último rincón". Mustafa Tarek explicó que las víctimas, entre las que había clientes y trabajadores del local, fallecieron por las quemaduras y por asfixia.

"Escuché un fogonazo y luego, debido a la madera, porque todo el local estaba recubierto de madera, el fuego se extendió muy rápido", declaró Tarek, que no vio cómo fue el ataque.

El bar, estrecho y alargado, solo tenía una salida a la calle, donde impactaron las botellas incendiarias.

"Había mucho humo, había tanto humo que todos los vecinos, hasta los del piso trece, bajaron a la calle", subrayó el portero, quien agregó que el techo se derrumbó.

La situación de seguridad se ha deteriorado en Egipto desde la revolución de 2011, con un aumento de la criminalidad y de los atentados terroristas.