Las autoridades de la región sureste de Filipinas castigarán con hasta cinco años de cárcel y multas de 40.000 pesos (cerca de 900 dólares) a quienes bromeen sobre bombas en autobuses y otros vehículos de transporte público.

Varias personas han sido arrestadas en las últimas semanas por gritar "bomba, bomba" a bordo de autobuses, trenes y 'jeepneys' -una especie de todoterreno ligero alargado típico del país- que causaron el pánico entre los pasajeros y obligaron a emitir falsas alertas y movilizar a las fuerzas de seguridad, ha informado el diario local The Philippine Star (en inglés).

Filipinas decidió recientemente penalizar esta actitud en aviones y aeropuertos de toda la nación, pero en el sur de Mindanao la medida se extenderá a todos los medios de transporte público y también a terminales, mercados e iglesias, según el director de la Policía Regional, Andrés Caro.

Los ciudadanos deben mantenerse alerta

Caro insistió en que los ciudadanos deben mantenerse alerta ante cualquier actitud sospechosa y se comprometió a castigar con dureza a los bromistas.

Ayer, tres personas resultaron heridas al estallar un artefacto explosivo en una estación de autobuses próxima a un mercado público en la ciudad de Tacugong en Mindanao, unos mil kilómetros al sureste de la capital.

La misma ciudad fue objeto a principios de mayo de otro atentado que se saldó con siete muertos en una acción que fue atribuida a los insurgentes islámicos.