También se pierde concentración: el 80% reconoce que la canícula merma su rendimiento laboral.

El calor se inmiscuye además en las relaciones de pareja: una de cada diez duerme en camas separadas para estar más fresco y el 35% admite que pasa el día enfadado por la falta de descanso.

Para hacer más llevadero el verano, el 76% de los entrevistados es partidario de la jornada intensiva, una medida que la mitad de ellos aplicaría a todo el año. Sin embargo, el 15% cree que donde mejor se está en verano es en la oficina, con el aire acondicionado, claro.

Absentismo laboral

La mala climatización en los centros de trabajo no sólo es una causa de enfados, sino que además es uno de los motivos más importantes del absentismo laboral durante los meses de verano,  por lo que la Asociación Nacional de Entidades Preventivas Acreditas (Anepa) recomienda a las empresas que inviertan dinero en buenos sistemas de aire para evitar las bajas.

Según Anepa, lo más importante para no tener  problemas es un sistema adecuado de ventilación y de aire acondicionado, de forma que la temperatura media del lugar de trabajo sea de 22 grados centígrados.

A 24 grados todo el verano

El Gobierno aprobó a principios del pasado julio que la temperatura límite sea de 24 grados en todos los edificios públicos. En invierno, los aparatos de calefacción también contarán con una temperatura máxima de 21 grados. El objetivo de esta medida es luchar contra el cambio climático. Otras empresas privadas españolas también se han sumado a moderar la climatización en verano. Una de ellas ha sido Acciona, que ha recomendado a los trabajadores que se liberen de las corbatas y de los trajes durante los meses de más calor. Esta empresa ha incrementado también entre 1 y 2 grados la temperatura. El Corte Inglés, por su parte, cuenta con un Comité de Ahorro Energético para promover medidas.