La Asociación de Usuarios de Servicios Bancarios (Ausbanc) alerta de un aumento de los fraudes en los servicios que los talleres mecánicos prestan durante la temporada de verano.

Según informó ayer la asociación desde su nueva sede en Vigo, la mitad de las reclamaciones que atienden al año se producen en estos meses, ya que la cifra de revisiones de vehículos se dispara en vacaciones.

Los principales problemas con los que se puede encontrar el usuario son las reparaciones incorrectamente realizadas, demoras en la prestación de los servicios, arreglos no solicitados por el propietario del vehículo y falta de transparencia e información.

De hecho, una de las dificultades más frecuentes a la hora de poder presentar una queja o una reclamación formal contra un taller de automóvil es la ausencia de factura.

Ausbanc recomienda que, para evitar sustos en la revisión del coche, el propietario del vehículo acuda siempre a locales autorizados y bien identificados con su correspondiente placa de registro industrial.

También es conveniente conocer si se trata de un taller oficial (por lo general más caros) o un taller genérico e independiente.

Una vez sabido esto, el usuario debe exigir un presupuesto por escrito, pues "los contratos verbales en estos casos no sirven de nada", advierte Ausbanc; así como un resguardo de depósito, que el taller está obligado a entregar.

Al retirar el vehículo del taller, se debe pedir finalmente la factura firmada y sellada en la que se especifiquen, de forma desglosada, todas las operaciones realizadas, las horas de trabajo dedicadas y las piezas empleadas en las reparaciones.

Esta factura debe indicar también, obligatoriamente, las condiciones y duración de la garantía de esos servicios, que suelen ser de tres meses o de 2.000 kilómetros en vehículos particulares.