La disposición de los cadáveres de animales, los residuos producidos por las obras de construcción y los lodos producidos por la depuradora, podrían convertirse en ‘puntos negros’ de la gestión de disposición de residuos en Guadalajara capital, ante el inminente cierre del vertedero municipal cercano a la Dehesa de Valdeagua.
Esto, al menos hasta que sea puesta en operación la planta de transferencia que se proyecta en la finca del Serranillo.
Y, de acuerdo con el cronograma de la Delegración Provincial de Medio Ambiente, la nueva planta
El Concejal responsable del área de Medio Ambiente, Lorenzo Robisco, ha observado que pasará aproximadamente un año entre el cierre del vertedero (previsto para dentro de un par de meses) y la apertura de la Planta de Transferencia.
Por esto, Robisco ha propuesto que no se practique el cierre del vertedero aún, de manera que este pueda ser utilizado, aunque sea de manera parcial, para la disposición de los resididos.
La nueva planta tendrá capacidad para recibir madera, podas, papel y cartón, electrodomésticos, escombros de la construcción, baterías, y dispondrá de espacio para realizar ampliaciones, en caso de que éstas sean necesarias.
Unos 150.000 habitantes de Guadalajara y del Corredor se beneficiarán con la creación de la nueva infraestructura.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios