Las residencias de ancianos de la Comunitat registran un aumento del 20% en plazas ocupadas con la llegada del verano. Aunque cada vez se abren más, tanto públicas como privadas, este incremento es ya una constante en los últimos años, según varios médicos y profesionales.

Las tres causas principales son el aumento de ingresos hospitalarios, el auge de los bonos-respiro y las estancias veraniegas para que el mayor lo pruebe y decida si quiere vivir allí en un futuro.

Así lo indica el presidente de la Sociedad Valenciana de Geriatría, Juan Antonio Avellana, que apunta que más de la mitad de estos últimos (el 60%) acaban quedándose.

Las estancias temporales están aumentando en los últimos años, lo que hace que muchas familias las utilicen cuando los niños cogen las vacaciones, asegura la gerente de la patronal valenciana de residencias Aerte, María Jesús Cabezón.

La Conselleria de Bienestar Social ofrece desde hace un par de años estos bonos-respiro, que pueden ser para un día, un fin de semana o un mes y buscan dar un descanso a los cuidadores de personas muy dependientes. Entre 2007-2010 más de 500.000 valencianos se beneficiarán del Plan de Atención a Personas Mayores.

Veraneo con los hijos

Otros mayores hacen el camino inverso: viven en la residencia y veranean con sus hijos. Aunque, según el doctor Avellana, esta opción supone el 3,5% del total en la Comunitat.

Éste es el caso de María. Durante el invierno vive en una residencia de Alicante, pero cuando sus hijos cogen las vacaciones, uno en julio y el otro en agosto, deja libre su habitación invernal para trasladarse a la playa con su familia. «Es la mejor época del año para mí», dice.

Marina Vera Lleva 11 años en la residencia montesol de l’eliana

1 ¿Qué hace cada día en su residencia? Me levanto, desayuno y hago muchas cosas cada día: dibujos, pasatiempos, ver la tele, gimnasia, los viernes jugamos al bingo... Tengo muchos amigos aquí, porque llevo 11 años y ésta es mi casa. Sólo salgo en Nochebuena, que la paso con mi hijo, pero esos días estoy deseando volver.

2 ¿Cómo llegó? Me quedé viuda y me fui a vivir con una hija, pero enfermó y falleció hace nueve años. Las circunstancias no fueron fáciles, pero me tratan todos muy bien. Incluso me envían giros para que me compre mis colonias, aunque gracias a Dios no paso necesidad.

3 ¿Tiene amigos que estén en la residencia sólo en verano? Sí, hay dos señoras que vienen 15 días, y otros veranos han venido otras dos o tres, pero los que estamos siempre somos mayoría. Aquí todos son mis amigos, tanto los más mayores como los menos.

4 ¿Cuándo lo pasa peor? Hay días en que te acuerdas de cosas, pero lo mejor es que esos ratos pasan enseguida y estás otra vez alegre.

5 ¿Recibe muchas visitas? De mi familia no me puedo quejar. Mis dos hijos viven fuera, pero están todos pendientes de mí, y dentro de la residencia también.

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