Juan de Dios Ramírez, abogado de un vecino de Aznalcázar (Sevilla), ha pedido al Tribunal Supremo la revisión de la sentencia que condenó a su cliente a 12 años por violar a su hija, tras la aparición de dos cartas en las que la menor pide perdón por sus "mentiras".

La Sección Séptima de la Audiencia Provincial condenó en julio de 2006 al procesado a 12 años y a pagar de una indemnización de 18.000 euros. Cuando el procesado ingresó en la cárcel, su hermana encontró en su vivienda dos cartas de la niña, en las que pide "ayuda y perdón" a su padre.

La menor reconoce que "por culpa de mis mentiras me siento sola y amargada"; dice que "a pesar de todo el daño que te he hecho, te quiero y te necesito"; explica que "tú no has hecho nada malo y nunca has querido nada malo para nosotras, las que te hemos fallado somos yo y mi hermana"; y señala que lo que merece es que "me escupas a la cara".

Las cartas, según el abogado, han sido autentificadas por un perito calígrafo y constituyen una prueba suficiente para que el Supremo ordene repetir el juicio en una sala de la Audiencia de Sevilla distinta a la que emitió la primera sentencia.

Testimonios de vecinos

Junto a las cartas, el abogado ha aportado al Supremo el testimonio de dos vecinos, uno de ellos guardia civil retirado, que vieron a la menor pedir públicamente perdón a su padre por haberle acusado. Ambos han certificado ante notario que vieron a la chica en el pueblo tras denunciar a su padre, aunque en el juicio afirmó que el día de Reyes de 2006 no acudió al pueblo a pedir perdón a su padre.

El acusado negó en el juicio la violación, que, presuntamente, ocurrió a las 22 h del 22 de junio de 2004, y atribuyó la denuncia a que había prohibido a la joven salir con sus amigos a la Feria y a su rebeldía ante los horarios que le imponía.

Familiares y vecinos del condenado han creado una plataforma en Aznalcázar para reivindicar su inocencia y han recogido ya 500 firmas de apoyo, con las que piensan iniciar una campaña de movilizaciones después del verano.