El etarra, de 30 años y natural de San Sebastián, huyó en julio de 2001 tras la muerte en Torrevieja (Alicante) de la miembro de la banda Olaia Castresana al explotar el artefacto que manipulaba en un apartamento de esta localidad.

Oiarzabal fue detenido en la localidad francesa de Niort el 2 de mayo de 2002 junto con otros cuatro miembros de ETA cuando intentaba robar un vehículo en un centro comercial.

En el momento del arresto los cinco terroristas iban armados y portaban documentaciones falsas.

Además, España ha devuelto este viernes a Francia al etarra Gregorio Vicario Setién, de 49 años y nacido en Durango (Vizcaya), que había sido entregado temporalmente por las autoridades galas para ser juzgado por diversas causas en la Audiencia Nacional.

Una de esas causas era el secuestro de José María Aldaya en 1985, del que resultó absuelto después de que ni la Fiscalía y ni las acusaciones -entre las que figuraba la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT)- aportaran en el juicio como prueba un informe pericial sobre las muestras genéticas de Vicario Setién recogidas en el zulo donde estuvo retenido el industrial.