El alcalde de Vitoria, Patxi Lazcoz, advirtió hoy de que el Ayuntamiento sancionará a los propietarios de la discoteca ubicada en el número 88 de la calle Los Herrán por haber inaugurado el local en la jornada de ayer sin la pertinente licencia de apertura. Lazcoz acusó a los promotores de la sala de estar echando un "pulso" a la institución municipal y de haber cometido una "negligencia" al poner en un "riesgo potencial" a las personas que acudieron al local sin que se hubieran evaluado las condiciones de seguridad del mismo.

En una rueda de prensa en el Ayuntamiento de Vitoria, el alcalde explicó que los propietarios de la discoteca, cuya puesta en marcha ha suscitado un fuerte rechazo entre los vecinos, presentaron alrededor de las dos de la tarde de ayer la solicitud de licencia de apertura, tan sólo unas horas antes de la inauguración del local, lo que hizo "imposible" la tramitación del permiso. "Uno no puede entregar la documentación a las dos de la tarde y pretender que en menos de siete horas se tramite un expediente que siempre tarda varios días. Es un procedimiento administrativo que dura muy pocos días, pero que está perfectamente reglado", censuro, para a continuación acusar a los propietarios de "faltar al respeto" al Ayuntamiento.

En su opinión, la apertura de la sala sin la pertinente licencia supuso una "negligencia" por parte de los dueños, ya que, al no haberse podido evaluar las condiciones del local, incluida la seguridad, el público que acudió a él corrió un "riesgo potencial".

Sanción

Lazcoz anunció que los empresarios que están detrás de la discoteca van a recibir una sanción. "Le están echando un pulso a la institución, y lo peor de todo es que ese pulso es en potencial perjuicio de aquellas personas que de buena fe piensan que entran en un establecimiento que reúne todas las condiciones y que ha pasado las inspecciones oportunas", añadió.

Respecto al argumento de que lo que ayer se hizo fue una fiesta de carácter privado y no una apertura al público, Lazcoz consideró que esta justificación no tiene "ni pies ni cabeza". "Es como si en un edificio residencial sin cédula de habitabilidad, como es una cosa privada y se va a vivir en privado, uno se adelanta a que la administración diga que ya reúne los requisitos para poder entrar a vivir", indicó.

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