Las intensas lluvias de la tarde del lunes en el municipio de Bovera (Lleida) han supuesto una grave afectación en la cosecha de olivas que acaba de empezar, con daños de entre un 20 y un 30%, según el Govern.
Las pérdidas se cifran en un 20-30% de olivas que han caído al suelo, y en los próximos días, a causa del estrés hídrico que supone una gran cantidad de agua en poco tiempo, se prevé que caerán más, según un comunicado de la Conselleria, que cifra la superficie total de olivos del municipio en 1.369 hectáreas.
Las fuertes lluvias han dañado barrancos, lo que ha afectado gravemente a muchos caminos, fincas e instalaciones de riego, entre otros, unos daños difíciles de cuantificar que dificultarán mucho la campaña de recolección de las olivas que ahora empieza.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios