La guerra abierta entre la Comunidad y el Ayuntamiento de la capital por la congelación del presupuesto destinado el año que viene por el Consorcio Regional de Transportes de Madrid (CRTM) a la Empresa Municipal de Transportes (EMT) ha vivido este martes un nuevo capítulo. El portavoz del Gobierno regional de Cristina Cifuentes, Ángel Garrido, ha acusado al Consistorio que dirige Manuela Carmena de la colocación de carteles de propaganda contra el Ejecutivo autonómico en autobuses y marquesinas de la EMT.

"Quiero comentar que se le ha pedido al Ayuntamiento que retire de los autobuses la campaña falaz contra la Comunidad. Pegar carteles en los autobuses no parece la mejor manera de discutir sobre el transporte público", ha afirmado Garrido, que ha recomendado a Carmena "dejar de destinar dinero a cosas absurdas como la de recuperar edificios para okupas" y ha calificado a su partido, Ahora Madrid, de "marca blanca de Podemos". Fuentes del Ayuntamiento de Madrid han asegurado que esta campaña es "ajena" al Consistorio y que se ha ordenado la retirada inmediata de los carteles: "Es una acción de los sindicatos con la que no tenemos nada que ver".

Los carteles colocados en autobuses y marquesinas municipales arrementen contra la presidencia regional y el dinero destinado en los presupuestos por el Gobierno regional a la EMT en 2016. "Cifuentes y el PP de la Comunidad de Madrid han decidido, sin contar con el Ayuntamiento, congelar la asignación a los autobuses de la EMT", reza la frase que encabeza el documento. La hoja recuerda que el Ayuntamiento ha destinado 97 millones de euros a la EMT para el próximo año, 16,5 millones más que en 2015. También señala que el Consistorio propuso una inversión conjunta de 42 millones de euros para comprar más de 100 nuevos autobuses que fue descartado por Cifuentes.

Las discrepancias entre ambas administraciones comenzaron el pasado miércoles. Ese día el Consejo de Administración del Consorcio Regional, sociedad pública dependiente del Gobierno autonómico, aprobó el presupuesto de 2016 para el sistema de transporte púbico de Madrid con nueve votos a favor de la Comunidad, Asociaciones de Empresarios y Estado, y seis en contra de los miembros del Ayuntamiento, los sindicatos CC OO y UGT y un voto de un representante de los Ayuntamientos de la región.

El documento recoge una congelación del dinero destinado a la EMT (440 millones), que gestiona el Ayuntamiento. No hay subida presupuestaria ni partida para inversiones. Por contra, la Comunidad ha aumentado un 9,3 % (70 millones de euros) la inversión destinada a Metro, empresa pública que controla, un 2,8% a los autobuses interurbanos, un 1,3% las concesiones ferroviarias y en 1,3% a Renfe.

"El presupuesto es inadmisible y pone en riesgo no solo la viabilidad de la EMT como empresa, sino la cobertura de sus principales servicios", lamentó la delegada de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés, quien consideró que "estos presupuestos suponen un ataque frontal al transporte público". "Hay una intencionalidad premeditada por parte del CRTM y de la propia Comunidad de Madrid para llevar a la EMT a la quiebra y obligar al Ayuntamiento a hacerse cargo de las inversiones necesarias", añadió

Por su parte, la Comunidad se defendió de las acusaciones argumentando que "por primera vez desde 2011, no se reduce ni un solo euro la aportación del Consorcio al presupuesto de la EMT" y justificó el aumento de la partida de Metro a la contratación de 360 nuevos conductores el próximo año. El Ejecutivo regional denunció además que el Ayuntamiento de la capital redujo "de forma unilateral" en 12,3 millones de euros su aportación al transporte público madrileño en sus presupuestos para 2016. La cantidad que debía aportar aprobada en el Consorcio Regional era de 112,3 y dará finalmente 100. La Comunidad de Madrid señaló además que incrementó un 19% su aportación económica al Consorcio frente al 3,7% del Ayuntamiento.