SEO/BirdLife y WWF han instado a las autoridades a que asuman sus competencias y responsabilidades y actúen cuanto antes para evitar la inminente extinción de urogallo en la península ibérica.

El urogallo ha desaparecido en zonas de Castilla y León, sufre un declive del 30% en Cataluña, ha desaparecido en Galicia y su presencia es prácticamente residual en Cantabria y Navarra.

Algunas de las medidas que deberían tomar los organismos competentes de las comunidades autónomas y del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, son la realización de un censo nacional y la aprobación de los correspondientes planes de recuperación.

Se estima que la población de urogallos de la Cordillera Cantábrica estaba entre 250-300 machos en 2005, mientras que en el Pirineo la población de machos se calcula que rondaba los 600 machos en 2005, descendiendo a menos de 450 machos en los últimos años.

Aunque la población pirenaica y especialmente la catalana continúa siendo la más numerosa, se ha reducido su área de distribución y sigue sufriendo un declive continuado.

Actualmente solo Cataluña cuenta con un censo completo de todo el territorio autonómico. El resto de las regiones o no ha realizado ningún censo o ha censado únicamente una parte de su territorio, de manera que no se conoce con exactitud ni la distribución de la especie ni su estado demográfico real.

Castilla y León y Cantabria cuentan con un Plan de Recuperación para el urogallo, mientras que Asturias tiene un Plan de Conservación del Hábitat. Aragón cuenta con un borrador de Plan de Conservación pendiente de aprobación y Cataluña está desarrollando actuaciones de conservación específicas para esta especie.

Por su parte el Gobierno Navarro incluyó dentro del Plan de Gestión de una Zona Especial de Conservación (ZEC), directrices y medidas para la recuperación de la especie.

SEO/BirdLife y WWF exigen que las administraciones  tomen medidas urgentes para la conservación de esta especie, especialmente aquellas relacionadas con la gestión forestal y con la reducción de la degradación y fragmentación de sus hábitats.