La actriz francesa Juliette Binoche ha rendido este sábado homenaje al cine, del que ha destacado que es capaz de llegar al espacio "misterioso y hermoso" que cada uno tiene en su interior y que posibilita la transformación del ser humano.

Binoche, quien ha recibido la Espiga de Honor de la 60 Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci), ha reconocido que en ocasiones no se explica qué hace en una alfombra roja o recogiendo un premio, dudas que aclara cuando se coloca delante de la cámara, donde uno puede olvidarse de todo, donde "todo es posible".

Los ojos y los oídos del director, el trabajo del equipo técnico y las emociones que atraviesan permiten a los actores llegar al público, que es lo que hace que el trabajo cobre sentido para ella. "Premia ese pequeño espacio hermoso y misterioso que permite transformarse... yo creo en la transformación del ser humano".

Binoche protagoniza 'Nadie quiere la noche', cinta dirigida por Isabel Coixet que ha puesto el punto y final a la gala de clausura de la 60 edición de Seminci que, presentada por Marta Torres y Melina Matthews, ha contado con la música en directo de Cloe Bosco y ha comenzado con unas palabras de agradecimiento del director, Javier Angulo, y con la entrega, por parte de Renault, de un reconocimiento al festival con motivo de su cumpleaños.

El presidente de Renault España, el vallisoletano José Vicente de los Mozos, ha ensalzado las aportaciones de la Seminci a la ciudad y al cine en España mientras que el presidente del Patronato del festival y alcalde de la ciudad, Óscar Puente, encargado de recoger el premio, se ha referido a la automovilística y al festival como los "mejores del mundo" en sus campos.

La entrega de un premio que Puente ha dedicado a la ciudad, "que se vuelca, siente y vive el festival", ha dado paso a la entrega de los primeros premios: Castilla y León en Corto y el del Jurado Joven en Sección Oficial a 'Mustang' recogido por Eduardo Escudero, de Contracorriente Films, en la primera de toda una serie de peregrinaciones al atril.

Gonzalo Miró no ha faltado a su cita tras 18 años para entregar el premio Pilar Miró al Mejor Nuevo Director, que ha recaído en las premiadas con las Espigas de Oro y Plata —'Rams, el valle de los carneros' y 'Mustang'—, y a continuación ha recogido su galardón Silvia Munt, premiada en Tiempo de Historia por 'La Granja del Paso'.

Con un "gracias a la Seminci por existir" ha comenzado una intervención en la que ha agradecido también al "público maravilloso de Valladolid —"el más culto de todo el país"— y ha dedicado al premio a las personas que salen en su trabajo y a los "muchos" que no pero que sufren también las consecuencias de los desahucios.

Su alma "ensancha" la de los demás

"En este documental han abierto su alma y han hecho que la nuestra se ensanche", ha aplaudido la también actriz para a continuación lamentar que "algunos se empeñen" en hacer vivir un camino "tan largo, estrecho y duro" mirando "hacia otro lado y sin cambiar absolutamente nada".

Uno de los tres productores de 'Soy el pueblo' ha recogido el reconocimiento a su trabajo mientras qeue Gilbert Arroyo y Marc Parramon ha hecho lo mismo por 'Filosofía entre Rejas', ganadora de Doc. España, oportunidad que han aprovechado para pedir trabajo para José Luis Blanco, uno de los internos que aparece en el documental y que, tras 30 años en prisión, ha salido hace dos semanas.

"Si la sociedad no hace nada, no sirve de nada", han asegurado antes del segunedo viaje de Eduardo Escudero al atril, en esta ocasión para recoger el premio de la Fipresci, momento que ha aprovechado para destacar el hecho de que crítica y público otorguen el mismo reconocimiento, lo que convierte "una joyita en una película que engancha y reengancha".

Mikko Kuparinen ha recogido su premio al Mejor Largometraje de Punto de Encuentro por 'Dos noches hasta la mañana', oportunidad que ha aprovechado para agradecer a Seminci que seleccionara su trabajo, y ha cedido protagonismo en el escenario a la actriz Elena Anaya y al director y guionista Joaquín Oristrell, quienes han presentado los premios al Mejor Actor, Mejor Actriz y Mejor Guión, que recayeron en el islandés Gunnar Jónsson por 'Fúsi'; Charlotte Rampling por '45 Years' y en Rodrigo Sepúlveda por 'Aurora'.

Mapi Galán, Gerardo Herrero y Fernando Lara han entregado los premios a los cortometrajes de Sección Oficial, lo que ha llevado dos veces al centro del escenario a Clara Roquet por 'El Adiós', reconocida con la Espiga de Oro y el premio EFA Short Film Nominee Valladolid 2015, y a Stéphanie Lansaque y Francois Leroy por 'Café Frío'.

El director general de El Norte de Castilla, Ángel de las Heras, ha entregado el Premio del Público a 'Mustang', lo que ha llevado a Escudero de nuevo al atril para reconocer que, siendo "importantísimos" todos, el del público es el premio que más gusta a los distribuidores por ser "un gran aval".

Quieren volver

"Público de Valladolid, va por ustedes", ha dedicado el representante de Contracorriente Films antes de que el director de 'Tikkun', Avishai Sivan, haya recogido el premio a la Mejor dirección de Fotografía para Shai Goldman. En su intervención, el joven director ha recordado con cariño su cinco días en una "preciosa" ciudad y en un festival "fantástico" al que espera poder regresar con otra película.

La directora de 'Mustang', Deniz Gamze Ergüven, ha agradecido la Espiga de Plata en un vídeo rodado en París, ciudad en la que se encontraba, como Naomi Kawase lo ha hecho desde Japón en una breve intervención en la que ha agradecido el premio y ha mostrado su deseo de volver a la Seminci.

En último término el presidente del Jurado Internacional, el cineasta serbio Goran Paskaljevic, ganador de tres Espigas de Oro, ha entregado la máxima distinción al productor de 'Rams, el valle de los carneros', aunque previamente ha agradecido el "muy buen programa" de películas ofrecido por el festival y ha subrayado tanto la decisión conjunta tomada por el jurado en relación al palmarés como los "muchísimos" papeles femeninos destacados.

Grímar Jónsson ha comenzado su intervención haciendo un guiño a la película. "Somos 350.000 habitantes en Islandia pero tenemos 800.000 ovejas, que son animales muy peligrosos, los más peligrosos de Islandia, porque corren por doquier", ha afirmado antes de señalar que en su país, como en España, hay bastante turismo, lo que no encaja muy bien con la población ovina.

Tras el anuncio de un nuevo proyecto centrado en una historia de lesbianismo en el entorno agrícola, Jónsson se ha permitido hacer una parte de su intervención en español en la que ha ensalzado la calidad del bacalao de su país, del que España es el mejor cliente, y la prohibición de beber en aquel país, lo que hizo que los comerciantes españoles amenazaran con dejar de comprar bacalao.

"Por eso os debemos muchos los islandeses", ha bromeado el productor en una intervención que ha arrancado por igual risas y aplausos del público.