Un hombre acusado de agredir sexualmente a una mujer en un centro de mayores en A Coruña se ha declarado inocente y ha alegado que fue la mujer, ya fallecida, quien lo "agarró" y lo forzó a tener relaciones después de que él se negase a darle dinero para comprar tabaco.

"Ella me empujó, me bajó los pantalones y me masturbó", ha declarado el acusado en la Audiencia Provincial de A Coruña, donde este jueves se ha celebrado la sesión contra este hombre, para el que piden siete años de prisión por unos hechos ocurridos en noviembre de 2013 en el centro de la tercera edad del Barrio de las Flores, en A Coruña.

Allí, según el escrito de la Fiscalía, el hombre, trabajador del centro, habría forzado a la víctima, usuaria de dicho establecimiento. El Ministerio Público sostiene que el acusado "vio paseando por el exterior a la mujer y, con intención de satisfacer sus deseos sexuales, llamó su atención y logró que la mujer se acercara y entrara en la cocina, momento en el que cerró con llave la puerta y la empujó contra una silla".

Acto seguido, "la inmovilizó agarrándola con una de sus manos mientras que con la otra le introdujo el pene en la boca", recoge el escrito del fiscal.

Durante su declaración, el acusado negó esta versión y llegó a asegurar que fue la mujer quién forzó las relaciones. "Me lo hizo ella, no yo", ha dicho el hombre, que asegura que las relaciones fueron "a instancias" de la mujer. "Yo no se lo pedí", sostuvo, y comentó que la mujer se le acercó "muy nerviosa" y que, tras negarle el dinero que ella le había pedido, lo "empujó" y acto seguido inició el sexo oral. "Me agarró ella a mí", insistió.

Preguntado por qué no trató de separar a la mujer cuando se estaban produciendo tales hechos, indicó que se quedó "cortado" y que no supo "qué hacer". "No reaccioné", añadió.

Visión de la policía

En la sesión también han declarado varios policías que intervinieron en la investigación de los hechos. Todos ellos han coincidido en señalar que, según lo que en su día les manifestó la mujer, fue el hombre quien la invitó a entrar en la cocina y allí la "forzó".

Tras estos hechos, los policías se entrevistaron también con el acusado, quien les manifestó que la mujer se fue "cabreada" del centro porque no le había dado dinero para tabaco pero, aseguran, en ningún momento el hombre hizo referencia al presunto abuso ocurrido en el centro.