La Comunidad de Madrid sufre un atasco en la tramitación de las ayudas de la dependencia. La incorporación el pasado 1 de julio al sistema de 34.000 dependientes moderados ha provocado un notable incremento en la lista de espera, que se ha elevado desde el 5,5% hasta el 24% en tres meses. En concreto, a 30 de septiembre de este año un total de 30.578 madrileños con derecho a prestación se encontraban a la espera de ser atendidos frente a los 5.222 existentes en junio, lo que suponen 25.356 personas más, según los datos oficiales publicados por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. Actualmente hay en la región 127.379 personas con derecho a prestación, aunque el número de benificiarios es de 96.801. El pasado mes de junio 88.582 madrileños recibía su prestación de un total de 93.804 con derecho. Pese a todo, el porcentaje de personas en lista de espera para recibir las ayudas de la dependencia en la región se sitúa por debajo de la media nacional, que alcanza el 35%.

Fruto de los recortes que se han producido en la Ley de Dependencia de 2007, la incorporación de este colectivo al sistema se llevaba retrasando tres años. Así lo decidió en diciembre de 2011 el Gobierno de Mariano Rajoy al llegar a Moncloa, que en 2012 paralizó de nuevo la inclusión. Estas personas afectadas tienen un grado de dependencia (Grado I) más leve y por aquellas fechas ya habían sido examinadas y tenían reconocida su prestación. Se trata, por ejemplo, de personas mayores con movilidad reducidad o enfermos de alzhéimer en los primeros estadios de la enfermedad.

"Ha habido una falta de previsión importante porque ya se sabía que estas personas se iban a incorporar en julio. La Comunidad podía haber empezado a tramitar los expedientes unos meses antes para no retrasar las ayudas de estas personas. Los trámites son lentos y se podrían alargar hasta seis meses", señalan desde el Colegio de Trabajadores Sociales de Madrid, que advierten que muchas de estas personas sufrirán la pérdida de prestaciones: "Actualmente los ayuntamientos están ayudando a muchos de los afectados y proporcionándoles más servicios de los que les corresponderían. Por ejemplo, si alguien disfrutaba de la ayuda para centro de día y domicilio, ahora tendrá que elegir entre una de las dos". Los servicios más demandados por los madrileños dependientes son cuidados familiares (30,4%), residencia (23,5%) y ayuda a domicilio (21,7%), según datos del Observatorio de la Dependencia.

Otro de los problemas que podrían surgir en la tramitación de las ayudas es que la situación de los dependientes moderados haya empeorado después de tres años, por lo que habría que revisar de nuevo su grado. "Puede ser un problema añadido que retrase aún más la tramitación, aunque el Gobierno ya se ha encargado de modificar los baremos y ha endurecido las condiciones de acceso a otros grados", afirma José Manuel Ramírez, presidente de la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales.

Un portavoz de la Consejería de Políticas Sociales y Familia ha explicado que hasta la fecha se han resuelto ya un total de 6.316 nuevos expedientes de usuarios (el 19% del total de las personas incorporadas en julio), que ya están recibiendo el correspondiente servicio. "El resto de los expedientes de personas con grado I reconocido se tramitan en un proceso administrativo, que aún no ha concluido, para elaborar el Programa Individual de Atención. El plazo de presentación de la documentación finaliza en el mes de noviembre", ha aclarado.

El último Observatorio de la Dependencia señala que la Comunidad de Madrid ha dejado de recibir del Gobierno 145,4 millones de euros entre 2012 y 2014, lo que la situó como la tercera autonomía más afectada por los recortes estatales sólo por detrás de Andalucía (342) y Cataluña (240). "Los recortes del Gobierno en el sistema de financiación fueron especialmente perjudiciales en esta Comunidad para las personas dependientes dados los elevados precios de mercado de los servicios en la misma", señala el documento. El coste medio de cada dependiente en la región es de 7.324 euros anuales, mientras que la media nacional se sitúa en los 6.656 euros. Esto se debe al alto número de solicitudes para residencias, cuyo coste mensual ronda los 1.900 euros. El sistema de la dependencia se financia mediante las aportaciones de las Comunidades Autónomas, el Estado y el copago. En 2014, la Comunidad de Madrid aportó el 64,9% de los fondos, el Gobierno el 15,5 y los benefiarios el 19,6%. En total, el coste del sistema de dependencia rondó el año pasado en la región los 928 millones de euros.