El obispo de Bilbao, Mario Iceta, cree "pobre y lenta" la respuesta de la comunidad internacional ante los refugiados, y pide que ésta sea "mucho más ágil, contundente y directa para intervenir, no sólo en la acogida", sino también "en arreglar los problemas allí en la casa de la que vienen" para que "reine la paz y la justicia".

En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, Iceta ha recordado que el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, ha pedido "perdón" por sus declaraciones en las que habló de "invasión de emigrantes y refugiados", y afirmó que no es todo "trigo limpio". "Yo no juzgo nunca las palabras de un hermano mío. El cárdenal dos o tres días después pidió perdón por esas palabras", ha insistido.

Para el prelado, existe "la grave obligación moral de acoger a las personas desplazadas y refugiadas". "Son personas que huyen de una muerte casi segura, que huyen de la guerra, del hambre, de la extrema pobreza y de la violencia, y nosotros, como Iglesia, tenemos la obligación de acogerles", ha añadido.

En este sentido, ha apuntado que en la diócesis ya se establecieron los mecanismos para colaborar con las instituciones porque, "quien otorga el estatuto de refugiado, es el Gobierno". "Nosotros, desde el primer momento, nos pusimos en contacto con las administraciones para decir que, por nuestra parte, todos los recursos que pudiéramos tener disposibles están a disposición y siguen a disposición", ha añadido.

De esta forma, encargó a Cáritas que gestionara las ofertas que llegaran y discriminara "cuáles servían y cuáles no servían". "Nuestra Cáritas y nuestra Iglesia están preparadas para que, en cuanto lleguen los refugiados, sean acogidos. Y, ciertamente, nuestra Iglesia es una Iglesia de acogida, de arropar y de acompañar. Hay que tener en cuenta que nuestro pueblo también ha emigrado. Yo pienso que no hay situación más triste y dolorosa que tener que tener que dejar la propia tierra", ha indicado.

La comunidad internacional

Por ello, ha apuntado que esos refugiados "necesitan ser acogidos". "En este aspecto, la respuesta de la comunidad internacional es pobre y es lenta. Todavía no ha llegado ningún refugiado hasta nosotros, no sé por qué caminos están circulando", ha añadido.

El obispo de Bilbao cree "necesario" que se dé "una respuesta mucho más ágil, contundente y directa para intervenir, no sólo en la acogida de estos cientos y miles de personas que vienen, sino también en arreglar los problemas allí en la casa de la que vienen, para que allí también reine la paz y la justicia".

"Y la Iglesia, como no puede ser de otra manera, secunda lo que nos pide el señor en el Evangelio, lo que nos pide el Papa Francisco y nosotros estamos preparados para esa acogida en la medida de nuestras posibilidades", ha destacado.

Además, ha asegurado que hay gente que le ha dicho que tienen casas disponibles o que pueden aportar para acoger a un niño, y les ha remitido a Cáritas "para que lo tenga en cuenta". "Estamos centralizando esa generosidad de muchas personas que se nos acercan, para que, cuando lleguen esas personas, poder ofrecerles una ayuda y una cogida cálida y fraterna", ha apuntado.