El arquitecto encargado del hotel de Hoyo de Esparteros, Rafael Moneo, ha asegurado que este proyecto no sólo defiende la antigua pensión La Mundial, sino que con su traslado se pone en valor, y, además, permite solucionar el problema urbanístico generado en la zona, con su consecuente revitalización. Por ello, ha reconocido que si, finalmente, no saliera adelante, sería "una decepción muy grande".

Moneo, ante la polémica generada por la construcción de un hotel en el espacio en el que se levanta La Mundial, se ha trasladado hasta Málaga este martes para explicar su proyecto a los grupos políticos de la oposición en el Ayuntamiento.

No obstante, tanto PSOE como Ciudadanos han rechazado asistir al encuentro. Sí lo han hecho Málaga Ahora e IU-Málaga para la Gente, que, pese a agradecer las explicaciones de Moneo, siguen oponiéndose a que se toque La Mundial.

El arquitecto al menos le ha puesto empeño. Primero ha sido recibido por el alcalde, Francisco de la Torre, reuniéndose, a continuación, con los portavoces de Málaga Ahora, Ysabel Torralbo, y de Málaga para la Gente, Eduardo Zorrilla; un encuentro al que han asistido el propio regidor; el portavoz del PP, Mario Cortés, y miembros de la Gerencia de Urbanismo. Después de eso, ha dedicado su tiempo a explicar a los periodistas el proyecto "abriéndolo en canal", en sus propias palabras.

Moneo, que ha admitido que no le agrada que su nombre se asocie a esta polémica, ha advertido de que, actualmente, La Mundial "obstaculiza en seis metros" la cabeza del puente de La Esperanza, y, precisamente, con su planteamiento se recupera la alineación.

La antigua pensión se trasladaría, conservando elementos como la rejería, al fondo del Hoyo de Esparteros, un espacio que atraería a gente y sería "útil", viéndose "realzado". En definitiva, su cambio de ubicación sería "una prueba del respeto a La Mundial".

En este punto, ha garantizado una reconstrucción fiel de La Mundial, cuyos "valores" ha asegurado que siempre ha tenido en cuenta. Sería "exactamente igual" que como se conoce ahora, sólo que "colocada en otro lado" y, en consecuencia, "sirviendo al espacio en el que creció".

Además, el hotel en sí mismo sería "un edificio singular, roto y fragmentado, con cierta condición de pintoresco", en tanto que por cada habitación se vería un cubículo revestido de azulejos de diferentes colores; en suma, "un marco desde el que observar la ciudad". Asimismo, tal y como ha defendido, "la masa del edificio se integra con el resto de inmuebles y no llama la atención".

De todos modos, ha dejado claro que su proyecto no es sólo diseñar un hotel, un edificio aislado, sino que "es al mismo tiempo La Mundial, la plaza...". "Es un proyecto de diseño urbano", ha subrayado, en tanto que, arrancando del establecimiento hotelero, "se ofrecen soluciones para resolver el conflicto entre la escala grande y la pequeña".

En este punto, aunque ha considerado "natural" que un proyecto de estas características genere un debate público, también ha pedido que se vea teniendo en cuenta "los aspectos racionales" que hay detrás del traslado de La Mundial al fondo de Hoyo de Esparteros y no sólo reducir la actuación al hotel.

Es "una contribución a una estrategia de ciudad", ha expuesto, y, pese a que precisa que "no es una cuestión de vida o muerte", se ofrece "una solución que está bien"; de hecho, por eso sigue defendiendo el proyecto. "Pido el esfuerzo de ir más allá de visiones primarias de las cosas", ha reclamado.

Un encargo el del proyecto de este hotel que tiene ya una trayectoria de unos ocho años, un tiempo que ha vivido con cierta "inquietud". Así, ha lamentado que cuando parecía que había superado todas las dificultades, en cuanto a su tramitación, "la crisis lo dejara a la espera de mejores tiempos" y el promotor, Braser, haya encontrado dificultades económicas que no permiten avanzar. "Ha sido muy doloroso que no fuera para adelante", ha reconocido.

De hecho, Braser ha incumplido reiteradamente el plazo para abonar al Ayuntamiento los 4,8 millones de euros comprometidos para poner en marcha el proyecto, habiéndose iniciado ya la vía ejecutiva de cobro por parte de Gestrisam. Ante esto, Moneo espera que los esfuerzos para encontrar una vía que dé solvencia económica a la promotora tengan resultados positivos.

Málaga ahora y málaga para la gente

En cuanto a Málaga Ahora y Málaga para la Gente, sus portavoces han coincidido en que el traslado de la antigua pensión no les convence, en tanto que "uno de los valores de La Mundial es precisamente su ubicación".

Para Torralbo, "no es una oposición por ser oposición, sino que se trata de la defensa de La Mundial; un elemento importante y simbólico de la defensa del patrimonio malagueño".

Así, ha declarado que La Mundial, "aunque no sea un edificio señorial, es un ejemplo de la arquitectura civil de Málaga, por lo que no podemos permitir la pérdida de más inmuebles de este tipo". En este sentido, el portavoz de Málaga para la Gente ha dicho que "su belleza y grandiosidad están, precisamente, en la sencillez y en la falta de elementos ornamentales exteriores".

De todos modos, Zorrilla ha reconocido que si la demolición de la antigua pensión se encuentra paralizada no responde al esfuerzo realizado en este sentido por la oposición, sino al incumplimiento de un convenio urbanístico y de unos plazos de pago por parte de la promotora.

Ambos portavoces, que han agradecido la dedicación de Moneo y el conocimiento demostrado de esta zona de la ciudad, valorando, de hecho, la reunión porque "salimos de ella con más conocimiento del proyecto", han expuesto que "seguimos teniendo dudas importantes", según Zorrilla.

Han anunciado, asimismo, que los dos grupos municipales, invitando al resto, pretenden convocar una reunión similar, pero con arquitectos, urbanistas e historiadores de la ciudad que se oponen al proyecto, para que también trasladen sus puntos de vista.

De la torre

Por último, De la Torre ha considerado que la propuesta de Moneo es "una buena solución" para los problemas urbanísticos de la zona. "Ha buscado la mejor respuesta a un tema complejo", ha afirmado, por lo que, pese al rechazo de la oposición, confía en que mediante el diálogo y sopesando las ventajas y los inconvenientes, pueda haber un cambio de postura y "la responsabilidad y el amor por la ciudad se acaben imponiendo".

En cuanto a Braser, ha reconocido que "la credibilidad se va perdiendo" después de varios meses diciendo que pagaría, y, aunque tiene la "esperanza" de que pudiera tener el necesario respaldo económico para continuar el proyecto, ha dejado claro que el Ayuntamiento actúa con "presión".

Para el alcalde, que no ha querido entrar en si el Ayuntamiento podría asumir el coste económico derivado de rescindir el convenio urbanístico, diciendo únicamente que "no digo que no se pueda pagar, pero hay otras necesidades en la ciudad", ha opinado que "todos los grupos políticos deberían haber estado" en la reunión de este martes. "Era lo correcto", ha apostillado.