El consejero de Hacienda y Administración Pública del Gobierno de Aragón, Fernando Gimeno, ha defendido este lunes su reforma tributaria, que se encuentra en fase de anteproyecto de ley, porque responde a "un problema de justicia social y ética". Ha comparecido ante la Comisión de Hacienda de las Cortes de Aragón.

Gimeno ha dejado claro que la reforma, dada a conocer este domingo en los medios de comunicación, no afectará a más del 90 por ciento de los aragoneses y que aborda la desigualdad entre las rentas altas y bajas. De esta forma "se cumplirá" la promesa del presidente, Javier Lambán, de no subir los impuestos a la mayoría.

La situación de la economía "es dura" y en materia de gestión presupuestaria "un lío", ha dicho Gimeno, añadiendo que "un Presupuesto se resuelve con ingresos y gastos". El aumento de la recaudación permitirá realizar más gasto sanitario, educativo, poner en marcha la renta básica y aumentar la inversión en investigación en relación con la UZ.

"No hay dios que saque más ingresos este año" con la normativa actual, ha aseverado Gimeno, quien ha recordado que el Ejecutivo ha llevado a cabo una modificación de crédito para pagar las nóminas de los funcionarios. Ha indicado que bajar los ingresos dificultará la elaboración de la Ley de Presupuestos de 2016.

También ha dicho que este año aumentará el déficit, no solo de la Comunidad Autónoma, sino también el de la Administración General del Estado, y ha pronosticado que el Gobierno de España que salga de las urnas del 20 de diciembre pedirá a la UE "un año más" para reducir el déficit. "Lo hace todo el mundo, ¿cómo no lo vamos a hacer nosotros?", se ha preguntado.

El consejero ha avanzado que, para solicitar fondos estructurales a la UE, se dará prioridad a los proyectos de formación para el empleo y ha lamentado la pérdida de ingresos de la UE.

"¿ESTRATEGIA?"

El diputado del PP, Antonio Suárez, ha preguntado al consejero si "de verdad" se va a cumplir el objetivo de déficit "o es una estrategia para engañar al Ministerio de Hacienda para que este año les deje un poquito de manga ancha".

Ha echado en cara a Gimeno que el PSOE planteó en su programa electoral que no subiría los impuestos, pero ahora "no solo crean nuevos -gravámenes—, también modifican de forma importante los ya creados".

Suárez ha criticado el aumento del impuesto de transmisiones, ya que al suprimirse las exenciones desde los 300.000 euros, "puede ser un sueldo o dos de la mayor parte de los aragoneses". Ha preguntado cómo repercutirá la subida del impuesto sobre determinados hidrocarburos en los aragoneses que necesitan sus vehículos para trabajar.

El diputado de CHA, Gregorio Briz, ha dicho que "si no hay ingresos es imposible poder cumplir" los objetivos del Gobierno y que "somos copartícipes" de la subida de impuestos. Ha recordado que Chunta siempre se ha opuesto a la reforma del artículo 135 de la Constitución, que recogió la fijación anual del objetivo de déficit.

Desde C's, Javier Martínez ha dicho que la "panoplia" de nuevos impuestos "no es conveniente" y ha considerado que Gimeno actúa conforme al ritmo de las elecciones del 20 de diciembre.

La diputada del PAR, Elena Allué, ha lamentado la "falta de rigor" de la propuesta de Gimeno y ha alertado del incumplimiento de los objetivos fijados por el Ministerio de Hacienda. Ha pedido que no se incremente la presión fiscal ni a las familias ni a las empresas.

La parlamentaria de Podemos, Marta de Santos, ha preguntado por la auditoría de la deuda y el plan de viabilidad de las empresas públicas, tras lo que se ha quejado de la falta de información oficial para debatir en Comisión sobre la reforma tributaria.

En representación del PSOE, Alfredo Sancho ha defendido la recuperación de los servicios públicos "para recuperar todo lo perdido" en la legislatura anterior y el aumento de la progresividad fiscal.