El Cabildo de Gran Canaria vigilará hasta el próximo miércoles los efectos del temporal, así como posibles desprendimientos de rocas y laderas, el estado de las carreteras o las consecuencias de nuevas lluvias antes de valorar la posibilidad de desactivar definitivamente la prealerta.

En un comunicado, la Corporación insular explicó que el consejero de Emergencias, Juan Manuel Brito, convocará el miércoles al Comité Asesor de la Dirección del Plan de Emergencias Insular para recabar información de Obras Publicas y el Consejo Insular de Aguas.

En este sentido, el Cabildo destacó que también es importante el estado de los embalses y cauces, además de los datos que aporten el resto de los servicios, por lo que se tomará la decisión más adecuada sin precipitaciones y, mientras tanto, se mantiene el operativo en guardia y el nivel de prealerta.

Por su parte, después de que se decrete su fin, comenzará una nueva fase de rehabilitación de los servicios afectados y reposición de las infraestructuras, una fase que aún se desconoce durante cuánto tiempo se extenderá.