La planta de compostaje del Consorcio Provincial de Residuos Sólidos Urbanos, ubicada en el complejo medioambiental de Valsequillo (Antequera), podrá estar operativa a partir del mes de diciembre.

Esta planta permitirá procesar los residuos orgánicos de los 89 municipios que forman parte del Consorcio, produciendo compost (residuos bioestabilizados), apto para su uso como abono para la agricultura y la jardinería.

La nueva planta de compostaje, construida entre 2013 y 2014 por Egmasa y financiada completamente con fondos europeos, ha supuesto una inversión de 20 millones de euros y generará entre 80 y 100 puestos de trabajo.

El presidente del Consorcio Provincial de Residuos Sólidos Urbanos y diputado de Sostenibilidad, Francisco Delgado Bonilla, ha destacado en un comunicado la importancia de esta planta, ya que con ella "disminuirán ostensiblemente los residuos depositados en Valsequillo, consiguiendo de esta manera reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y alargando la vida útil del vertedero".

Las tramitaciones administrativas para su puesta en funcionamiento van a empezar ahora, una vez que se han solucionado todas las demandas planteadas por la compañía suministradora de energía. En este sentido, el Consorcio y Sevillana-Endesa han firmado un convenio de ejecución para el suministro de corriente.

El acuerdo lo han rubricado el presidente del Consorcio, Francisco Delgado Bonilla, y Juan Amadeo Aranda Bernardo, responsable de nuevos suministros de Sevillana-Endesa.

Sevillana-Endesa construirá un refuerzo de la línea existente para dotarla de la suficiente potencia para atender la planta de envases ligeros inaugurada recientemente y para la nueva planta de compostaje. El importe de este refuerzo de línea será de casi 375.000 euros, que será sufragado por el Consorcio Provincial de RSU.

Características de la planta

Las instalaciones de la planta de compostaje ocupan una superficie de 12 hectáreas de las 184 del complejo medioambiental de Valsequillo, donde está el vertedero controlado, planta de clasificación de envases, planta de tratamiento de residuos de demolición y construcción, tratamiento de voluminosos, captación y aprovechamiento del biogás procedente de los vasos de vertido y aula ambiental.

Éste es el mayor proyecto de estas características de la provincia, no sólo por la cuantía económica (20 millones de euros), sino también por la cantidad de municipios y habitantes a los que afectará: 89 municipios con 550.000 habitantes, que generan al día un volumen de 767.000 kilos de basura.

Se engloba en el Plan Director para la Gestión de Residuos Sólidos Urbanos de la Provincia de Málaga, así como en el Plan Director Territorial de Residuos Sólidos Urbanos de Andalucía para Málaga.

"Todos estos proyectos —ha recordado Delgado Bonilla— son asumidos por la Diputación de Málaga y el Consorcio Provincial de Residuos para cumplir con los objetivos marcados por la Unión Europea de llegar a recuperar el 50 por ciento de los residuos en el 2020".

De esta forma, se conseguirá reciclar entre el 30 y el 40 por ciento de los materiales que entran en el complejo del contenedor de resto. Y, por consiguiente, se reducirá notablemente el volumen de residuos que se depositan en el vertedero, obteniendo un notorio beneficio ambiental.

La planta tratará los residuos del contenedor de resto, el que se utiliza para la basura normal, para los restos orgánicos. Y todo pasará por un control y pesaje de camiones, recepción de vehículos y dos líneas de tratamiento, cada una de ellas con una capacidad de 30 toneladas a la hora.