El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, advirtió este miércoles de que la amenaza lanzada por ETA tras la ruptura del alto el fuego y el riesgo de un atentado persisten, a pesar del "ejemplar" trabajo de la Policía y de la Guardia Civil con las últimas detenciones.

En rueda de prensa junto al presidente de Ecuador, Rafael Correa, Zapatero trasladó su "felicitación más intensa" a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y elogió también la colaboración prestada por Francia.

Según apuntó, fruto de esa colaboración es la detención ayer de dos presuntos etarras en la localidad francesa de Angulema, aunque no quiso ofrecer más datos por prudencia, ya que la operación continúa abierta.

Zapatero, quien expresó su "profunda satisfacción" por la labor de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, aseguró que se está haciendo "un gran esfuerzo" gracias a que "se ha trabajado mucho en los últimos años" y apuntó como ejemplo el incremento de policías y guardias civiles dedicados a la lucha antiterrorista.

"El Estado de derecho es fuerte y la obligación del Gobierno es dar todo el apoyo y todos los medios, es lo que estamos haciendo, a las fuerzas de seguridad del Estado, para prevenir y perseguir a quienes intentan atentar en nuestro país", manifestó.

Sobre el homenaje a Miguel Ángel Blanco

Preguntado sobre la desunión que mostraron en Érmua las fuerzas política al conmemorar el décimo aniversario del asesinato de Miguel Ángel Blanco, Zapatero consideró que el presidente del Gobierno "sólo debe contribuir a la unidad" y se mostró convencido de que a los demócratas les une "prácticamente todo".

Como ejemplo, destacó el rechazo "radical" a hechos como el ocurrido hace diez años -el "vil asesinato" del edil del PP, que todavía permanece en su memoria-, y el "apoyo moral y el reconocimiento" a las familias que han sufrido los atentados.

"Me quedo con lo que nos une; no voy a hacer ningún comentario de aquello en lo que podamos discrepar entre demócratas", insistió.