La Asociación de Vecinos de San José ha exigido recuperar el servicio de radiología, junto a los ecógrafos y el mamógrafo del Centro de Especialidades Pablo Remacha que en la pasada legislatura se retiraron para centralizar estas pruebas diagnósticas en el Hospital Miguel Servet.

"No hemos cambiado el Gobierno de Aragón para que todo siga igual", han sentenciado para reclamar que vuelva a dotarse al centro de especialidades de mamógrafo y los ecógrafos, con el personal necesario para que se realicen las pruebas de radio-diagnóstico.

Con el nuevo Gobierno de Aragón del PSOE "esperábamos ver un cambio de actitud y que se hubieran iniciado las actuaciones para devolver a los vecinos una atención pública, de cercanía y de calidad".

Pero han lamentado que los equipos siguen en el Hospital Miguel Servet, "continúa alquilándose los servicios de la sanidad privada y deteriorándose la atención que se presta en el centro de especialidades de nuestro barrio". Al tiempo que la atención primaria y la especializada han perdido un recurso que "resultaba útil y agilizaba" su trabajo.

Hace dos años

Desde este colectivo vecinal han recordado que el pasado 17 de octubre, se cumplieron dos años de la manifestación que "sacó a la calle a unas 4.000 personas de San José para protestar contra la supresión del servicio de radiología y la retirada del mamógrafo" y que al día siguiente obtuvo como respuesta "el asalto del ambulatorio Pablo Remacha para robarnos los ecógrafos".

En esas fechas la Consejería de Sanidad del Gobierno de Aragón "necesitó la ayuda de un enorme dispositivo policial para vencer la resistencia vecinal y poder entrar de forma furtiva de madrugada, rompiendo puertas y causando daños en el local, con un proceder más propio de quien sabe que no está actuando con justicia que de un Gobierno democrático, pasando por encima de la opinión de 16.000 personas que firmaron contra el traslado y de los miles que se manifestaron en contra".

Con esa decisión las pacientes "perdieron en accesibilidad y en la inmediatez" en obtener los diagnósticos, ya que las pruebas no se realizan con la misma agilidad. La atención primaria y la especializada "dejaron de disponer de un recurso cercano, que era muy útil para complementar su trabajo".

Entre los datos que han aportado en una nota de prensa, han dicho que sólo a principios de 2015 se han realizado "unas 3.300 derivaciones de pacientes del Centro de Pablo Remacha para hacer ecografías en una clínica privada. Una política privatizadora, que supone un traspaso de fondos públicos al sector privado, innecesario si se utiliza todo el potencial de nuestros recursos públicos y se utiliza el presupuesto de las derivaciones en mejorar los recursos propios", han criticado.