La alcaldesa de Fuengirola declaró durante dos horas ayer ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía. Según el fiscal, Esperanza Oña (PP) habría incurrido en un delito de prevaricación y tráfico de influencias al contratar publicidad institucional con agencias privadas del ex director de la televisión municipal José Manuel Díaz Rincón, quien supuestamente era su pareja sentimental.

Al parecer, estas agencias facturaron unos 200.000 euros al Ayuntamiento en contratos de publicidad, según el PSOE, que interpuso una querella criminal el pasado mes de mayo. Para el fiscal, había una «relevante relación comercial» entre Ayuntamiento y televisión. Pero «Oña es intachable de la A a la Z», declaró Javier Arenas, presidente del PP andaluz.