La alcaldesa de Alcázar dice que los presupuestos para 2016 serán "reales" y se presentarán a principios de año

Pretende reducir costes revisando las horas extraordinarias de los empleados públicos, ajustándose a un máximo de 80 horas anuales

El mes de febrero es la fecha límite que se marca la alcaldesa de Alcázar de San Juan (Ciudad Real), Rosa Melchor, para presentar los Presupuestos Municipales de 2016. Antes pretende llevar a cabo un estudio económico que permita "ajustar a la realidad" estos presupuestos con datos sobre los gastos e ingresos que sean "reales".

Rosa Melchor ha explicado, en rueda de prensa, que los ingresos municipales disminuyeron un 27 por ciento en la legislatura anterior y los gastos "no llegaron a reducirse ni un 20%". El resultado, un "déficit anual" de un 7 por ciento de media.

"El anterior equipo de Gobierno no puso en marcha medidas para impedir esta nefasta situación económica en la que nos encontramos en la actualidad", y "han salido adelante estos años gracias al Plan de Pago a Proveedores, los ingresos procedentes de la venta de Aguas y los 13 millones que les dejó el PSOE en la hoja de arqueo en 2011", ha dicho la regidora, que ha acusado al anterior equipo de Gobierno de realizar una política económica "de maquillaje, un muñeco de paja que no tiene solvencia para mantenerse en pie".

Por ello, ha dicho, el nuevo equipo de Gobierno se plantea "estudiar detalladamente la situación de las cuentas" y desarrollar un "análisis pormenorizado" de los costes de los servicios municipales y gastos corrientes, y buscar el modo "de generar más ingresos", antes de diseñar la que será la línea presupuestaria para el próximo año.

Revisar tasas

Poner al día el censo de inmuebles y "asegurarse" de que todo el mundo pague el IBI son algunas de las medidas con las que pretenden "aumentar los ingresos". También se revisarán las tasas municipales relativas al ocio, la cultura o el deporte, en ningún caso las relacionadas con servicios básicos.

A la vez, se adoptarán otras medidas con las que "contener el gasto". Esta es una de las principales preocupaciones de la alcaldesa, que quiere hacerlo "de una forma racional y suprimiendo lo superfluo", y centralizando la coordinación de los gastos que se producen en cada una de las áreas. Será un cargo que asumirá personalmente al ser la responsable del área de Hacienda.

También ha anunciado la reducción en los costes de las licitaciones de servicios, como es el caso del contrato de limpieza, pero asegurando que se realicen las mismas prestaciones y que se mantengan a los trabajadores, pero con menor coste para el Ayuntamiento.

Igualmente, los contratos públicos se harán por la "gestión" del servicio, "no por la prestación del mismo"; licitando sólo aquellos que cumplan unos mínimos garantizados y sean viables. "Se trata de que la empresa asuma el riesgo, no que el Ayuntamiento la subvencione. No se pueden mantener servicios en los que no hay un número suficiente de usuarios", ha dicho.

Asimismo, se controlará el gasto "buscando el ahorro" en suministros y combustibles, estudiando, por un lado, "cuánto se consume y en qué" y "centralizando las compras" con el proveedor "que mejores condiciones económicas" ofrezca al Ayuntamiento. Anualmente estudiarán las diferentes ofertas.

Ahorrar en el alumbrado

Otra vía de "ahorro" será el alumbrado público. Se tratará de reducir los costes controlando las franjas horarias, "para que haya menor iluminación cuando realmente no sea necesaria". Igualmente, se reducirán los gastos telefónicos, buscando la compañía que ofrezca mayores ventajas y "limitando el acceso" a las personas que no requieran de estos servicios para el desarrollo de sus funciones.

Para centralizar todos estos gastos se creará una Unidad de Compras que "se asegurará" que todas aquellas compras y contrataciones que superen los 2.000 euros "estén sujetas a la petición de varios presupuestos, aplicando la Ley de Libre Competencia", y se reducirán las partidas económicas de los convenios de colaboración con asociaciones y colectivos locales en torno a un 10-15%, un tema que ya están trasladando a los mismos, "que son conscientes de la situación".

Los presupuestos de 2016 contemplarán la reducción de las horas extraordinarias de los empleados públicos, ajustándose al máximo que marca el Estatuto de los Trabajadores, 80 horas anuales. "No es lógico que haya trabajadores cobrando horas extraordinarias cuando hay gente sin trabajo. La idea es que se reduzcan estas horas y que no se gratifiquen de forma económica, sino que se recuperen con días de descanso. Esto nos permitirá que, en un par de años, podamos empezar a crear empleo dentro del Ayuntamiento".

En estos momentos, y con las premisas indicadas, el equipo de Gobierno está elaborando un Plan Económico-Financiero estratégico que permita que hacia la mitad del mandato sea capaz de equilibrar las cuentas y crecer.

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