El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha asegurado este jueves que prefiere que se aprueben unos presupuestos de la comunidad que "no sean todo lo que quisiera" él, antes de que "quien gobierne en Extremadura sea Montoro".

Y es que, si Extremadura no cumple los objetivos que "está poniendo Bruselas y el Gobierno de España, dará igual el presupuesto que tengamos porque no podremos gastar, porque quien pagará será Madrid", ha advertido Guillermo Fernández Vara en una entrevista en la Cadena Ser recogida por Europa Press.

"Si queremos de verdad tener autonomía para poder hacer la política que nos hemos comprometido a hacer con los ciudadanos, bien haremos en tener presupuesto", ha aseverado Vara, quien ha señalado que si los presupuestos se devuelven y hay que "trabajar con unos presupuestos prorrogados, perfecto, pero la política se acabó en Extremadura".

Vara ha instado a los grupos parlamentarios a "ser conscientes" de esto, porque si se llega a este caso "la política se hará desde Madrid, como se hacía hace 35 años y ya sabemos cuál era el resultado".

Ha reiterado que "para poder tener autonomía", la comunidad debe "cumplir los criterios", ha dicho Vara, quien ha añadido: "Si queremos tener autonomía política en Extremadura, para que las grandes decisiones se tomen en el Parlamento extremeño, tenemos que tener presupuesto, otra cosa es que seamos capaces de ponernos de acuerdo", ha advertido.

"extremadura está quebrada"

En su intervención, Fernández Vara ha aseverado que "Extremadura está quebrada, si Extremadura fuera una empresa, tendría que presentar una declaración de quiebra, porque está quebrada", ya que según ha explicado, "tiene 600 millones de euros menos de ingresos que de gastos, debe 430 millones el SES, y hay más de 100.000 personas que ni siquiera han sido citadas".

Así, Vara ha recalcado que "hay 600 millones de euros de diferencia entre ingresos y gastos", y "eso es lo que hay que arreglar", lo cual "no se soluciona con fuegos artificiales ni con grandes declaraciones", sino que supone "como mínimo 200 millones al año" en los próximos tres años.

Así se ha recogido en el Plan Económico-Financiero que la Junta de Extremadura ha enviado al Ministerio de Hacienda, por lo que ahora el Ejecutivo extremeño está "a la espera de qué resulta de ese plan para saber qué cuentas podemos aprobar o proponer", ya que en ese plan "vienen una serie de medidas que condicionan qué ingresos vamos a tener y qué gastos vamos a poder tener".

De ahí que la presentación del proyecto de presupuestos de Extremadura para 2016 en la Asamblea de Extremadura vaya a retrasarse, ha dicho.

Ante esta situación, Vara ha considerado "una frivolidad llamarle subida de impuestos a lo que nosotros estamos diciendo que vamos a hacer", y que según ha explicado, consiste en que "hasta que consigamos cuadrar las cuentas, se puedan mantener los impuestos que había".

"Hasta que saquemos a Extremadura de la quiebra a la que Monago ha sometido, que mantengamos los impuestos que había", ha señalado Vara, quien ha avanzado que una vez que la región "esté fuera de la quiebra, los suprimamos".

Se trata de "mantener los impuestos que hay, mantener la tasa del agua metiéndole progresividad, mantener el céntimo sanitario y recuperar una parte de sucesiones y donaciones", ha aclarado el presidente extremeño.

El objetivo de todo ello, ha dicho, es "mantener el gasto en educación e incrementar el gasto en sanidad, porque tiene un déficit de 200 millones de euros al año", ha señalado Fernández Vara, quien ha añadido que por tanto "evidentemente algunas cuestiones pueden esperar" hasta que estén "las cuentas cuadradas".