Las visitas guiadas al sifón de la Universidad de Deusto, una de las infraestructuras subterráneas "más singulares" de la red de saneamiento de Bizkaia, se prolongarán hasta finales del mes de diciembre, debido al "éxito de participación" que ha logrado esta iniciativa, que complementa la exposición del Museo Marítimo 'La Magia de la Ría', según han explicado sus organizadores.

El Museo Marítimo Ría de Bilbao inauguró en mayo una exposición audiovisual e interactiva, que recorre los 35 años del Plan Integral de Saneamiento del Bilbao Metropolitano, que "han transformado la imagen de la Ría y la han convertido en un nuevo espacio vertebrador de la Villa y su entorno".

El proyecto 'La Magia de la Ría. 35 años generando vida', organizado conjuntamente por el Museo Marítimo Ría de Bilbao, el Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia y el centro tecnológico Azti, puso en marcha en septiembre una nueva iniciativa que ha permitido a la ciudadanía visitar el que conocido como 'Sifón de la Universidad', "una de las instalaciones subterráneas más emblemáticas y espectaculares de la red de saneamiento de Bizkaia".

La iniciativa, gratuito previa inscripción, ha cubierto todas sus plazas "desde el primer día", por lo que las entidades colaboradoras han decidido prolongar las visitas al sifón hasta el 19 de diciembre. Las visitas se desarrollan todos los sábados, a partir de las once de la mañana, con una duración estimada de dos horas y media.

El Sifón de la Universidad es una infraestructura construida por el Consorcio de Aguas en el barrio bilbaíno de Deusto, para favorecer la recogida y el traslado de las aguas residuales desde la margen derecha de la Ría hasta la EDAR de Galindo, en Sestao.

Esta obra, en funcionamiento desde 1997, tiene como objetivo prioritario permitir ese trasvase de aguas de una a otra orilla de la Ría, en su camino hacia la depuradora. Hasta este pozo llegan las aguas fecales de una población de más de 300.000 habitantes, según datos del Consorcio.

Desde el año 2000, ha explicado la entidad, Bilbao tiene todas las aguas residuales recogidas y tratadas, por lo que "no existen vertidos contaminantes". De este modo, todas las aguas sucias domésticas e industriales se canalizan a través de "kilómetros de colectores e interceptores" hasta la depuradora de Galindo.

El sifón está formado por dos grandes pozos verticales unidos bajo el cauce por una galería perforada en roca. La diferencia de niveles de los pozos favorece el efecto sifón, que impulsa las aguas a través de grandes tuberías. La instalación cuenta, además, con "un moderno sistema de tratamiento y purificación de olores, que elimina cualquier afección negativa para el entorno urbano".

El recorrido guiado arranca en esta instalación del Consorcio de Aguas, cuyo edificio principal se sitúa en Botica Vieja. El visitante podrá descender al subsuelo de Bilbao y, tras salir a superficie, junto al Museo de Bellas Artes, se dará un paseo hasta el Museo Marítimo para visitar la exposición 'La Magia de la Ría', también con el acompañamiento de un experto.

Estas visitas, que se realizarán en euskera y castellano, están limitadas a 20 personas por grupo y se recomienda una edad mínima de siete años para tomar parte. Al tratarse de una instalación industrial, con escaleras y desnivel en algunos puntos, se recomienda llevar calzado cómodo y se advierte de que no está todo el itinerario adaptado para personas con discapacidad física. La inscripción podrá realizarse, a través del teléfono 946 870 402.

"una cloaca sin oxígeno"

Según han explicado sus responsables, la exposición 'La Magia de la Ría. 35 años generando vida' recibe al visitante con una estructura que simula un gran colector, a lo largo del cual pueden verse fotografías de la Ría en la década de los 70 y 80.

A mediados del siglo XIX, el entorno de la Ría inició un "fuerte" proceso de industrialización basado, principalmente, en la explotación y exportación del mineral de hierro y de la industria siderúrgica, que hizo que, de ser "un pequeño puerto", la Ría de Bilbao se convirtiera en "uno de los principales focos industriales y comerciales de Europa".

De este modo, han destacado, sus márgenes se "poblaron" de fábricas e infraestructuras portuarias y, entre 1900 y 1975, la población se cuadruplicó.

El crecimiento urbano "desordenado" y la falta de conciencia medioambiental propiciaron el vertido de las aguas residuales, domésticas e industriales, directamente en el estuario y sin ningún tipo de tratamiento previo. Casi 2.000 toneladas diarias de residuos la convirtieron, en palabras de los responsables de la muestra, en "una cloaca sin oxígeno".

Uno de los principales objetivos del Plan Integral de Saneamiento del Bilbao Metropolitano fue precisamente la recuperación ambiental de la Ría de Bilbao, para lo cual se fijó un 60% de oxigenación como estándar de calidad de las aguas. El Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia puso en marcha a principios de los 80 este programa, "el proyecto medioambiental más importante llevado a cabo" en Euskadi, con una inversión superior a los 1.000 millones de euros.